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Hace exactamente dos semanas, en las dependencias municipales de Palma, se desvelaba una incógnita que para muchos parecía ya irresoluble: el Palau de Congressos se abriría, tendría un operador, y sería además un operador con la experiencia y el know how necesarios, y sobre todo, la máxima ilusión y compromiso por esta ciudad, por Mallorca y por Balears: Meliá Hotels International.

Nuestra compañía es un actor relevante en la hotelería a nivel nacional e internacional; nuestro más claro liderazgo lo encontramos en el segmento de hoteles vacacionales, en el que somos una de las primeras cadenas a nivel internacional, pero desde los años 90, Meliá opera también con gran éxito hoteles urbanos en las principales ciudades del mundo, y gestiona casi 200.000 metros cuadrados de instalaciones de reuniones y convenciones en todo el mundo.

Nuestras marcas Meliá Hotels e Innside by Meliá, entre otras, se han convertido en una referencia para los viajeros de negocios, y también para ese nuevo segmento de viajeros al que llamamos “bleisure” ( abreviatura de las palabras inglesas business + leisure) que buscan una experiencia “híbrida” o total que aúne las obligaciones laborales o de negocios, con el disfrute del viaje, de la ciudad y de un estilo de vida.

El segmento de Reuniones, Incentivos, Convenciones y Eventos ( llamado MICE por sus siglas en inglés) es fundamental para desestacionalizar ( los congresos y eventos corporativos se celebran durante todo el año), atraer a un perfil de cliente de calidad, alto poder adquisitivo y disposición de gasto, e interesado en conocer nuestra cultura y gastronomía, etc., y que tendrá por lo tanto un impacto significativo en otros subsectores económicos de nuestras islas. Un segmento de creciente potencial en el mundo globalizado actual, que ha sido hasta este momento la gran asignatura pendiente de Palma como ciudad referente turístico, ya que la limitación de las infraestructuras MICE preexistentes le impedían albergar congresos ni eventos de una determinada dimensión y exigencia.

Como empresa, Meliá ha cumplido su sueño: tras presentarnos, a lo largo de los años, a todos los concursos para gestionar el Palau, sin escatimar esfuerzos, ilusión, recursos y desvelos, podemos sentir al fin el orgullo y la responsabilidad de operar este activo tan esperado por nuestra ciudad, nuestra Mallorca, y nuestras Islas Baleares. Nuestro compromiso es que el Palau de Congressos de Palma se convierta en un referente del turismo MICE Europa, y en un punto de referencia para la vida social y cultural de Palma y de toda Mallorca.

Por ello, en nombre del gran equipo de Meliá, quiero felicitar al Ajuntament de Palma y al resto de instituciones y entidades que al fin han conseguido remover los últimos obstáculos y finalizar el proyecto, y a todos los palmesanos, porque con la próxima apertura del Palau, la ciudad de Palma está de enhorabuena.