Una recreación de la imagen que ofrecerá el nuevo Senses Palmanova, una vez remodelado por completo. | Ultima Hora

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Delfín Hotels se renueva, se transforma y se moderniza. El arquitecto Emilio Nadal concretó la compra de Delfín Hotels a finales de 2015. Tres hoteles de cuatro estrellas y un pequeño bloque de apartamentos son la tarjeta de presentación de una compañía entonces liderada por Juan Roca, hoy jubilado, aunque sigue formando parte del consejo de administración de la empresa.

La compañía cuenta con el Delfín Playa, situado en Palmanova, de 144 habitaciones. En Santa Ponça, el Delfín Mar tiene 89 habitaciones, mientras que el Delfín Siesta Mar cuenta con 113. Además, 26 apartamentos configuran el Delfín Casa Vida, también en Santa Ponça.

La empresa está presidida por Emilio Nadal, que es también el máximo accionista, y su hija Ana es la vicepresidenta. Además, Pep Nadal, hermano de Emilio y accionista, ejerce de consejero. Gabriel Martí es el director general de una compañía que ha optado por la calidad. La reforma integral de los hoteles y su consiguiente modernización requieren una inversión de diez millones de euros repartida en dos anualidades.

La empresa acometerá este invierno la remodelación total del Delfín Playa, que dio por acabada la temporada antes de lo habitual para empezar las obras de reforma -ya iniciadas- que han de posibilitar la reapertura en abril de 2017. El coste de la inversión supera los cinco millones de euros. Del viejo Delfín Playa solo quedará la estructura y nacerá un nuevo producto, que pasará a denominarse Senses Palmanova. Mantendrá la oferta de media pensión y también ofrecerá a los clientes la posibilidad del todo incluido, siempre con altos estándares de calidad.

Gabriel Martí, ejecutivo de Meliá Hotels durante su larga trayectoria profesional, aceptó el reto de conducir Delfín Hotels. Los establecimientos ofrecen hoy media pensión y todo incluido y la idea de futuro de Martí es mantener ambas opciones, aunque siempre exhibiendo la calidad como el principal estandarte de la compañía.

Senses Hotels se fundamentará sobre tres ejes principales: la gastronomía, el producto y el servicio. En el aspecto gastronómico, la empresa dispondrá de un asesor externo de reconocido prestigio, mientras que en el ámbito del producto, el Senses Palmanova pretende consolidar su oferta vacacional, pero ampliar su mercado con ciclistas, golfistas, senderistas... En este sentido, el establecimiento contará con la infraestructura necesaria para acoger a ciclistas y dispondrá también de tres piscinas. Una de ellas será swim up, una piscina tipo río de 25 metros de largo y cinco de ancho.

La remodelación y modernización del Delfín Playa, ahora Senses Palmanova, supondrá la ampliación del establecimiento de 144 a 192 habitaciones. En un solar adyacente, hoy sin construir, se harán doce habitaciones. Además, el establecimiento contará con dos plantas más en la zona en la que el edificio es ahora de una altura inferior.

El hotel dispondrá de tres piscinas nuevas, además de un completo spa. Tres salas de masaje, jacuzzi, baño turco, piscina climatizada, sala de máquinas, espacio para ejercicios aeróbicos... El gimnasio, de nueva creación, tendrá acceso a una de las piscinas. La idea de la propiedad es que el spa esté gestionado por una empresa externa y de contrastada experiencia de éxito. Se crearán también diferentes salas de reuniones, con todo el equipamiento necesario para llevar a cabo sesiones de trabajo.

Será una reforma integral que convertirá al hotel en un cuatro estrellas superior, si bien la intención de Martí es ofrecer los servicios propios de un establecimiento de la máxima categoría. El director general, en este sentido, está convencido de la importancia creciente de la opinión en el mundo del turismo.

En su afán por ofrecer un servicio de calidad, esmerado y con atención constante al cliente, el Senses Palmanova ampliará su plantilla de forma importante. Esta temporada ha contado con 35 trabajadores y podría alcanzar en la nueva etapa hasta los 70 asalariados.

El establecimiento, inicialmente, tenía previsto ampliarse hasta las 195 habitaciones, pero finalmente se sacrificaron tres para dotar a la zona de las privilege, las que tienen mejores vistas, con un salón destinado únicamente a sus ocupantes. Se trata de unas 35 habitaciones, que tendrán acceso a una terraza, con excelentes vistas a la bahía, y que dispondrán de una piscina de uso exclusivo.

Las habitaciones situadas en la planta baja, sin vistas al mar, dispondrán del atractivo que supone tener un jacuzzi de amplias dimensiones en su terraza.

La totalidad de las habitaciones sufren un cambio radical. Contarán con mobiliario nuevo, moderno y funcional. Las bañeras pasarán a mejor vida y se instalará un plato de ducha. Otra de las novedades para la próxima temporada es la presencia de amenities, que hasta ahora no existían.

SENSES SANTA PONÇA. En Santa Ponça se encuentran el Delfín Mar, el Delfín Siesta Mar y los apartamentos. La compañía tiene previsto remodelar los tres establecimientos durante el invierno 2017/2018 y alumbrar un único complejo, que se comercializará bajo el nombre de Senses Santa Ponça. La inversión prevista en los establecimientos de Santa Ponça ronda los cinco millones de euros.

En este sentido, está previsto construir 22 habitaciones más en los terrenos donde ahora se ubica la pista de voleibol. Además, el Delfín Mar pasará de 89 a 94 habitaciones y el Siesta Mar, de 113 a 143.

Los dos hoteles y los apartamentos serán completamente remodelados y el color turquesa será la bandera de la nueva compañía. Habrá hamacas balinesas, además de dos piscinas en cascada.

La propiedad no piensa por ahora en aumentar el número de hoteles, aunque nada está descartado. De hecho, y puestos a especular, Peguera sería el destino escogido para un hipotético crecimiento de la compañía. En todo caso, de momento, la principal ambición del grupo es finalizar las reformas con éxito y ofrecer un servicio de calidad.

El director general Gabriel Martí, con la anuencia de la propiedad, va a variar la tipología de los clientes. Durante las últimas temporadas han proliferado los turistas procedentes de países del Este, especialmente Rusia, la República Checa y Bulgaria. La nueva contratación es tradicional. De esta manera, en el renovado Senses Palmanova, alrededor del 60% de los clientes serán ingleses. Franceses, italianos, nórdicos y alemanes serán también numerosos.

En Santa Ponça, el Delfín Mar será mayoritariamente alemán, mientras que en el Delfín Siesta Mar predominará el cliente británico.

Tener abiertos todos los establecimientos los 365 días del año es el objetivo de la propiedad, aunque el primer gran reto es llegar hasta los nueve meses.

Diferenciarse, ser especiales, únicos, ofrecer experiencias irrepetibles es el objetivo de Gabriel Martí, aunque es consciente de que son numerosos los establecimientos que también se han reformado y que tienen idénticas aspiraciones. “La marca será una de las cosas que nos diferenciará del resto de establecimientos. Hemos de ser capaces de comunicar qué valores se pueden encontrar detrás de nuestra marca. Hemos de saber explicar que en nuestros hoteles van a vivir una experiencia diferentes, que va a tener sensaciones únicas. A mí no me importa que el cliente salga del hotel, lo que quiero es que esté tan a gusto dentro que no tenga la necesidad de salir. La habitación ha de ser mucho más que un lugar de descanso”, explica Martí.

La estrategia comercial de la compañía ha variado de forma sustancial. “La contratación viene dada por unos partners touroperadores. El Siesta Mar está vendido al 100%. En total, tenemos vendidas el 65% de las habitaciones de mayo a octubre. Del resto, diferentes touroperadores cuentan con un cupo y el resto se comercializará de forma directa”, asegura el director general. En este sentido, la página web de la entidad se ha renovado por completo y garantizará siempre el mejor precio. La empresa aspira a comercializar de forma directa entre el 35 y el 40% de las habitaciones en el medio o largo plazo. Martí, en todo caso, precisa que no pretenden apartar a los touroperadores. “Sería un error pensar en comercializar el 100% de nuestras plazas de forma directa. No debemos olvidar que los touroperadores tienen aviones”, sentencia.

Las redes sociales tienen una importancia creciente en el mundo del turismo. La compañía cuenta hoy con cuentas de Facebook y de Twitter y dispondrá con prontitud de presencia en Instagram. Martí quiere posicionar la marca en las redes sociales y pretende que todas las cuentas en las diversas redes sociales tengan actividad diaria.

Uno de los objetivos del director general es abrir el Senses Palmanova a los residentes. “Queremos abrir puertas, que puedan venir a pasar un fin de semana, al sky o a alguno de los restaurantes temáticos. Nuestro objetivo es que sepan que nuestra marca garantiza calidad”, afirma finalmente el director general de la empresa Gabriel Martí.