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EFE-WASHINGTON El Senado de EE UU, después de que lo hiciera la Cámara de Representantes, aprobó ayer el recorte de impuestos impulsado por el presidente estadounidense George W. Bush, quien ahora deberá convertirlo en ley. El proyecto de Bush, objetivo principal de su agenda, es el último que aprueba el Senado con mayoría republicana, ya que el paso a los independientes del senador James Jeffords ha dado a los demócratas la mayoría en la Cámara Alta. El proyecto aprobado prevé un recorte de 1'35 billones de dólares en la recaudación de impuestos, el mayor de las últimas décadas.

Entrará en vigor el primero de julio y va a suponer la devolución de cantidades que oscilan entre los 300 dólares y los 600 por unidad impositiva, sea individual o familiar. También reduce en más de cuatro puntos porcentuales, desde el 39'6 al 35 por ciento, la tasa impositiva máxima. En la Cámara Alta, el proyecto de recorte de impuestos ha obtenido el respaldo de 58 senadores, mientras que otros 38 han votado el contra.

La aprobación en el Senado se ha producido poco después de que tuviera lugar en la Cámara de Representantes o Cámara Baja una votación similar, en la que el proyecto ha obtenido 240 votos a favor y 154 en contra. En el Senado, la votación se había ya realizado a los 45 minutos de comenzar la sesión, pero se mantuvo abierta hasta poder permitir la votación del demócrata Joseph Biden, quien viajaba desde su casa en Delaware hasta el Congreso en la capital estadounidense.

Una vez aprobado por ambas cámaras, el proyecto de recorte volverá a la Casa Blanca, a fin de que sea firmado como ley por el presidente Bush. El senador Jeffords, quien se oponía al proyecto inicial de recorte de impuestos, ha anunciado que pasaría a ser independiente en cuanto el proyecto de recorte llegue al despacho de Bush.