TW
0
EP/AFP El atentado suicida de esta noche en un café cercano a la Embajada de Estados Unidos en Tel Aviv causó tres muertos, además del autor, y decenas de heridos, indicó el jefe de la policía israelí, Shlomo Aharonochki.

«El atentado dejó tres muertos, sin contar el terrorista», declaró a los periodistas el agente, que precisó que la explosión causó también 55 heridos, de los que no dio datos sobre la gravedad de las lesiones. Fuentes médicas indicaron con anterioridad que dos heridos se encontraban en estado crítico y cuatro en estado muy grave. Además, añadió que la mayor parte de las víctimas es joven.

«Un suicida se hizo estallar con una bomba a la entrada del café «Mike's place» y causó decenas de víctimas», indicó por su parte a la radio pública israelí el comandante de policía Yosi Setbon. «Aparentemente, el vigilante consiguió impedir la entrada del suicida en el café», añadió e indicó que en el atentado se empleó una carga media de varios kilos de explosivos con metralla de clavos.

El atentado ocurrió pasada la medianoche, pocas horas después que el gabinete del primer ministro palestino Mahmoud Abbas fue aprobado por el parlamento palestino y de comprometerse a controlar a los militantes que han desatado una ola de ataques contra los israelíes en 31 meses de levantamiento en reclamo a un estado independiente.

Washington, que es coautor del borrador del plan de paz junto con la Unión Europea, las Naciones Unidas y Rusia, condenó el atentado suicida en Tel Aviv pero dijo que tal acción extremista no socavaría la iniciativa de paz. No obstante, el ataque amenaza con opacar la prevista ceremonia de juramentación del nuevo gabinete de Abbas el miércoles en la ciudad cisjordana de Ramallah porque levanta la posibilidad de una agresiva respuesta del ejército israelí.

Por otra parte, los brotes de violencia mancharon lo que muchos palestinos consideraron como un día histórico en su lucha por un Estado independiente, ya que fuerzas israelíes mataron el martes a tres militantes palestinos. Horas antes de la reunión del parlamento, un helicóptero israelí disparó contra un auto en el pueblo de Khan Younis, en la Franja de Gaza, matando a Nidal Salama, una figura clave del Frente Popular para la Liberación de Palestina. En el pueblo de al-Khader, en Cisjordania, soldados israelíes mataron en un tiroteo a dos miembros de las brigadas Mártires de al-Aqsa, un grupo alineado con la facción Fatah de Arafat. Al menos 2.012 palestinos y 734 israelíes han muerto desde el comienzo de la revuelta. Bajo la propuesta de paz, Israel tendría que detener la expansión de sus asentamientos en Cisjordania y la Franja de Gaza, una demanda que podría hacer tambalear los pilares del gobierno derechista de Sharon.