TW
0

Nicolas Sarkozy recibió ayer a las puertas del Palacio del Elíseo al jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, con quien analizó las propuestas para la cumbre del G-20 de Pittsburg y los retos que debe afrontar la Unión Europea los próximos meses.

En su comparecencia conjunta, Zapatero agradeció a Sarkozy su colaboración en la lucha antiterrorismo, por la relación que están manteniendo entre ambos países.

El punto álgido de la comparecencia fue cuando a Zapatero le preguntaron por la reunión que mantuvo el jueves con Berlusconi y sobre la polémica que ha traído. Así, le preguntaron directamente sobre si el hecho de que guardara silencio significa que comparte lo que el primer ministro italiano dijo sobre las mujeres o sobre si su comportamiento no supone un golpe a la izquierda italiana.

Respeto
Zapatero respondió recordando que «estamos en París y ayer en Francia. Yo respondo a las preguntas que se me hacen y otros líderes políticos también lo hacen. El respeto institucional hace que respete las opiniones de otros políticos y no voy a opinar como ya lo están haciendo los medios». Así zanjó la polémica.

Zapatero continuó respondiendo a otras preguntas, como qué le parece la tasa sobre el carbono que acaba de proponer Francia, de la que dijo que «es una idea interesante, que hay que tener en cuenta, y un camino que se va a abrir en todos los países», subrayó precisamente en un momento en el que en España se ha abierto un debate sobre el anuncio del Gobierno de elevar los impuestos.

Sarkozy anunció el jueves un nuevo impuesto que obligará a pagar, a partir de 2010, 17 euros por cada tonelada de dióxido de carbono que se emita por el uso de petróleo, gas y carbón, aunque se compensará a las familias francesas con una reducción en el impuesto sobre la renta o con un 'cheque verde'.

Sobre la polémica generada por el vídeo del ministro del Interior francés, Brice Hortefeux, tachado de racista, Sarkozy fue contundente: «Intento concentrarme en mi trabajo e intento que los demás lo hagan». «Tengo muchas cosas que hacer», añadió, y así cerró la rueda de prensa conjunta.

Zapatero pretende mantener encuentros con todos sus homólogos europeos antes de que España asuma la presidencia de turno de la Unión Europea el 1 de enero, con el fin de presentarles las prioridades que se ha fijado para el semestre y para coordinar mejor con ellos todos los temas que se deberán abordar.