El primer ministro británico, Gordon Brown, lee una declaración a los medios ante el 10 de Downing Street. | Reuters - PAUL HACKETT

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El primer ministro británico, Gordon Brown, renunciará como líder del Partido Laborista para facilitar un eventual acuerdo con el Partido Liberal Demócrata, en el intento de formar un Gobierno «progresista» tras las elecciones del pasado 6 de mayo.
Brown hizo este anuncio en una declaración ante el 10 de Downing Street, en la que explicó que seguirá provisionalmente al frente del Gobierno, a la espera de que se resuelvan los contactos entre los distintos partidos políticos para lograr una mayoría parlamentaria que garantice un Ejecutivo estable a largo plazo en el Reino Unido.
«La razón por la que tenemos un 'Parlamento colgado' (sin mayoría absoluta) es que ningún partido ni ningún líder fue capaz de lograr un apoyo pleno del país», dijo el primer ministro.
«Como líder de mi partido, debo aceptar esto como un juicio sobre mi. Por lo tanto, tengo la intención de pedir al Partido Laborista que ponga en marcha el proceso necesario para la elección de su propio liderazgo», manifestó Brown.
Negociación
El primer ministro expresó su confianza en que este proceso «se haya completado a tiempo para que el nuevo líder esté en el cargo para cuando llegue el Congreso del Partido Laborista (a finales de septiembre)» y añadió: «no participaré en esa elección y no apoyaré a ningún candidato en particular».
En un inesperado giro al proceso de negociación que estaban siguiendo el Partido Conservador de David Cameron, ganador sin mayoría de los comicios, y el Partido Liberal Demócrata de Nick Clegg, Brown informó también de que éste último le expresó su intención de entablar «negociaciones formales» con el laborismo.
«El señor Clegg me acaba de informar de que, aunque tiene la intención de mantener el diálogo iniciado con los conservadores, ahora desea mantener negociaciones formales con el Partido Laborista», explicó el primer ministro.
Con esta inesperada declaración, Brown parece excluirse como futuro primer ministro, una las exigencias de los liberaldemócratas para pactar con los laboristas.
Por su parte los conservadores británicos ofrecieron y a los liberaldemócratas un «Gobierno de coalición», que abordaría la reforma del sistema electoral en un referéndum, anunció hoy el responsable de Exteriores de los «tories», William Hague.
«Estamos dispuestos a hacer un esfuerzo extra», manifestó Hague en declaraciones en el exterior del Parlamento británico, dos horas después de que el primer ministro, Gordon Brown, anunciara que renunciará como líder del Partido Laborista para facilitar un acuerdo con el Partido Liberal Demócrata de Nick Clegg.
Los liberaldemócratas están manteniendo negociaciones con el Partido Conservador de David Cameron y el Partido Laborista para la formación de un nuevo Gobierno después de que en las elecciones del pasado jueves ningún partido consiguió una mayoría absoluta en el Parlamento.