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El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha acusado este sábado a España y a Portugal de formar un «eje contra Atenas» que ha intentado «derribar su gobierno» y hacer fracasar las negociaciones con el Eurogrupo para tratar de reestructurar la deuda del país.

«Nos encontramos con un eje de poderes, liderado por los gobiernos de España y Portugal quienes, por motivos políticos obvios, intentaron llevar al abismo las negociaciones enteras», ha declarado en un discurso ante el Comité Central de su partido, la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA).

«Su plan era, y es, desgastarnos, derribar nuestro Gobierno y llevarlo a una rendición incondicional antes de que nuestro trabajo comenzara a dar su fruto y antes de que el ejemplo de Grecia afectara a otros países, principalmente antes de las elecciones en España», ha asegurado.

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Este mismo domingo el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, ha negado que estén siendo hostiles contra Grecia. «Puede que haya un intento político de crear esta idea, pero no es cierto», ha afirmado en una entrevista al semanario 'Expresso'. En la entrevista Passos Coelho ha pedido una mayoría absoluta para respaldar a su Gobierno en las próximas elecciones, previstas para después del verano. En España las legislativas serán a finales de año.

Tsipras ha vuelto a destacar el acuerdo logrado con el Eurogrupo para prorrogar cuatro meses el programa de rescate y ha puesto como ejemplo de esta victoria las críticas de diputados del partido de la canciller alemana, Angela Merkel. «Todos hemos visto cómo ha habido una importante oposición dentro del partido de Merkel que demuestran que se han hecho concesiones inaceptables a Grecia», ha resaltado.

El líder griego ha asegurado que «la 'troika' y el memorándum son historia». «La gente siente que ha recuperado su dignidad perdida. La crisis humanitaria es la cuestión más importante de las negociaciones. Hemos hecho aliados a nivel internacional y europeo para deshacernos de las crisis que se retroalimentan. Hemos dicho muchos noes a pesar de las insoportables presiones», ha argumentado.

Por su parte, el ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, ha declarado a la cadena de televisión Skai que «no hay ningún problema de liquidez», aunque no ha descartado la imposición de un impuesto extraordinario. «Si tengo que implantar un impuesto extraordinario (para mantener el equilibrio presupuestario), lo haré, pero será para quienes tienen, no para los que no tienen para pagar», ha afirmado.