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El líder de los talibán afganos, el mulá Omar, está «muerto», según han informado fuentes gubernamentales afganas a la cadena de radiotelevisión pública británica BBC.

Autoridades paquistaníes informaron al Gobierno afgano de que el líder de los talibanes, el mulá Omar, murió hace «dos o tres años» mientras estaba en paradero desconocido, informó este miércoles una fuente de seguridad afgana.

La fuente, que prefirió mantener el anonimato, detalló que la información llegó desde el vecino Pakistán, poco después del comienzo de las negociaciones entre el Gobierno de Afganistán y el grupo insurgente.

Los talibanes todavía no han realizado ninguna declaración oficial al respecto, aunque la semana pasada el portavoz de la formación insurgente, Zabihullah Mujahid, negó que su líder estuviese muerto, después de que ganasen peso rumores asegurando este extremo.

«Estos son los rumores habituales de los invasores y sus marionetas, que intentan de esa forma localizar y rastrear a nuestro líder, pero somos muy conscientes de esa conspiración del enemigo y no haremos nada inusual para ayudarle», aseguró entonces Mujahid.

Esos rumores comenzaron después de que el grupo insurgente Fidai Mahaz, escindido de los talibanes, publicase el jueves en su página web un comunicado en el que el líder de la formación, Qari Hamza, aseguraba que el mulá Omar fue «martirizado» hace dos años.

Un exministro talibán detalló a Tribune Express, un diario de Pakistán, donde hace tres semanas tuvo lugar la primera ronda de las negociaciones entre Gobierno afgano e insurgentes, que el jefe talibán pereció de tuberculosis hace «dos años y cuatro meses».

El alto mando insurgente añadió que su cadáver fue identificado por su hijo y enterrado en territorio afgano.

En ocasiones anteriores se ha dado por muerto al mulá Omar, una de las últimas veces en 2011, después de que una televisión privada afgana asegurase que su cadáver había sido localizado en el vecino Pakistán, algo que desmintieron poco después portavoces del movimiento insurgente.

Las informaciones sobre la muerte del líder talibán se han multiplicado durante los últimos meses, algo que según diversos analistas llevó a los insurgentes a publicar en abril la primera biografía oficial del mulá Omar para desmentirlo.

Además, hace apenas dos semanas los talibanes difundieron un comunicado supuestamente escrito por su líder con motivo del final del mes sagrado musulmán del Ramadán y en el que dijo que el islam no prohíbe «negociar con el enemigo», su primera referencia a las negociaciones de paz en 13 años de guerra.

El Gobierno afgano y los talibanes mantuvieron el 7 de julio en Pakistán su primera reunión oficial, tras encuentros informales en Catar y Noruega en los últimos meses y en medio de la ofensiva insurgente de primavera.