Fotografía facilitada por la Agencia Oficial de Noticias siria, SANA, que muestra a varias personas en el lugar donde explosionó un bomba en Qameshli, Siria, este miércoles 27 de julio de 2016. Al menos 44 personas murieron por la explosión de un vehículo cargado con explosivos en la ciudad de Qameshli, de mayoría kurda y próxima a la frontera con Turquía. | Efe

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El presidente sirio, Bachar al Asad, ofreció este jueves un indulto a los combatientes que entreguen sus armas y se rindan a las autoridades, informó la agencia de noticias oficial SANA.

El mandatario emitió un decreto que estipula el perdón total para «aquellos que lleven armas y estén huidos de la justicia si se rinden y las entregan» en un plazo de tres meses desde la publicación del texto.

Al Asad también concede el indulto para los secuestradores que mantengan rehenes y que los pongan en libertad, «de forma segura y sin recibir nada a cambio», en el periodo de un mes.

El decreto precisa que no se aplicará la medida a aquellos que ya tengan abiertos pleitos ante tribunales especiales contra el derecho personal, aunque no ofreció más detalles.

En un comunicado, emitido posteriormente por la Presidencia de Siria, Al Asad instó «a todo el mundo a regresar al seno de la patria y a abandonar las armas».

En ese sentido, destacó que esta es una oportunidad para los armados de mostrar su «adhesión a la patria» y aseguró que «la tolerancia gobernará la situación».

«La reconciliación nacional es la forma más importante de poner fin a la violencia, los asesinatos y la destrucción», dijo en la nota.

Desde el estallido del conflicto en Siria, en marzo de 2011, el jefe de Estado ha decretado varias amnistías, aunque generalmente siempre han estado excluidos quienes tuvieran «las manos manchadas de sangre».

Uno de los últimos indultos se produjo el pasado 17 de febrero, cuando Al Asad se lo ofreció a los desertores del Ejército nacional.

La medida de este jueves coincide con el anuncio hecho por Rusia, aliada del Gobierno de Damasco, del inicio de una «operación humanitaria de envergadura» en la ciudad de Alepo (norte), que consiste en la apertura de cuatro corredores seguros que permitirán a la población y a los guerrilleros de la oposición moderada abandonar la urbe.

También coincide con el mensaje del líder de la red terrorista Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, comunicando al Frente al Nusra que puede romper sus vínculos con la organización matriz si eso es beneficioso para la unidad de los combatientes y la lucha en Siria.