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Al menos diez personas murieron en los últimos bombardeos registrados por aviones de guerra contra el barrio rebelde de Al Sukari en la ciudad de Alepo, al norte de Siria, un día después de que ese distrito fuera blanco de un ataque con gas cloro a cargo de fuerzas gubernamentales, según declaran testigos y activistas, un extremo que en cambio niegan desde el ejército sirio leal a Bashar al Assad.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos no descarta que el número de fallecidos aumente tras el último ataque aéreo porque hay decenas de heridos, algunos de ellos graves.

También han confirmado la muerte del único pediatra del barrio de mayoría kurda de Al Sheij Maqsud por el impacto de varios cohetes.

Desde Al Sukari, el director del Organismo Forense de Alepo Libre, Mohamed Kahil, elevó hasta 20 el número de muertos y 40 heridos, y aseguró que fue perpetrado por aviones rusos.

Asimismo, el edificio de ese organismo, que presta atención sanitaria en la zona, sufrió daños materiales por el impacto en sus inmediaciones de un barril de explosivos arrojado por un helicóptero militar.

Kahil recordó que es el sexto bombardeo que se registra en los últimos meses en las proximidades de su centro, que en alguna ocasión ha sido alcanzado directamente por los proyectiles.

Estos bombardeos ocurren después de que durante la jornada de ayer se produjera un ataque con gas cloro en el distrito, que tanto el Observatorio como Kahil indicaron que se saldó con dos personas muertas y decenas atendidas con síntomas de asfixia, muchos de ellos niños.

Por su parte, el ejército sirio avanzó por tierra por los barrios del sur de Alepo, cercando de nuevo los distritos orientales bajo control de los grupos rebeldes.

Además, se ha conocido que una milicia chií iraquí que lucha junto con el Gobierno ha enviado a 1.000 combatientes adicionales a la parte sur de Alepo en los dos últimos días para reforzar sus posiciones, según informó un portavoz.

El grupo Harakat al Nujaba lucha en esta parte del país junto con el ejército sirio, la milicia chií libanesa Hezbolá, fuerzas iraníes y otras milicias contra los insurgentes que quieren derrocar al presidente al Assad.