Los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos, Donald Trump y Hillary Clinton, en su segundo debate televisivo. | RICK WILKING

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Un desafiante Donald Trump dijo este domingo que si gana la Casa Blanca enviaría a la cárcel a su rival, Hillary Clinton, por utilizar un servidor privado para enviar emails mientras era secretaria de Estado, en medio de un agresivo debate a menos de un mes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos.

Su debate, el segundo y penúltimo antes de la votación del 8 de noviembre, fue notable por los intercambios brutales entre Trump, el candidato republicano a la presidencia, y Clinton, su rival demócrata.

Él la llamó un «diablo» que miente repetidamente, y la describió como alguien con un odio tremendo en su corazón. Ella lo calificó como un abusador de mujeres.

Hubo una sensación palpable de desprecio mutuo desde el comienzo del debate, cuando se saludaron sin estrechar las manos, como es tradicional. Los moderadores Anderson Cooper de CNN y Martha Raddatz de ABC a ratos parecían estar observando la colisión de dos trenes.

Durante 90 minutos, Trump, de 70 años, y Clinton, de 68 años, intercambiarios ataques al discutir sobre los impuestos, servicios de salud, la política de Washington respecto a Siria y los comentarios de Clinton de que la mitad de los partidarios de Trump pertenecen a una «cesta de deplorables».

A poco tiempo del comienzo, Trump dijo que nombraría a un fiscal especial para investigar a Clinton por el uso de su correo electrónico, ya que ella había puesto en peligro la seguridad nacional durante su gestión como jefa de la diplomacia estadounidense del 2009 al 2013.

Trump subió al escenario en St. Louis, Misuri, en el momento más peligroso de su candidatura de los últimos 16 meses.

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Un vídeo del 2005 difundido el viernes, en el que Trump utiliza un lenguaje vulgar y denigrante para referirse a mujeres, hizo que varios políticos republicanos dejaran de apoyarlo, profundizando en las divisiones con figuras clave del partido, y se le pareció complicar aún más su batalla para ascender hasta la Casa Blanca.

Incluso después del debate, los líderes del partido seguían preocupados de que Trump no se mostrara lo suficientemente arrepentido sobre sus agresivos comentarios sexuales.

Trump dijo que estaba avergonzado por el vídeo pero lo minimizó calificándolo como una «charla de vestidor» y dijo que nunca había besado o manoseado a mujeres sin su permiso, a pesar de haberse jactado de haberlo hecho.

Trump dijo que el ex presidente Bill Clinton le había hecho cosas peores a mujeres, en uno de varios ataques que podrían reforzar su popularidad entre el núcleo de sus partidarios que detestan a la candidata demócrata.

Por su parte, Hillary Clinton dijo que los comentarios de Trump muestran que no está calificado para asumir el mando del país. «Él ha dicho que el vídeo no representa quien es, pero yo creo que queda claro para cualquiera que lo escuche que representa exactamente quién es», declaró Clinton.

Ella acusó a Trump de eludir un debate sobre temas políticos para no hablar de su campaña, debido a «la forma como los republicanos lo están abandonando».

Un sondeo inmediato de CNN/ORC entre los espectadores del debate reveló que el 57 por ciento pensaba que Clinton ganó el encuentro, frente al 34 por ciento que vio a Trump como vencedor.

Las bolsas de Asia subían y el peso mexicano se fortalecía este lunes, en momentos en que los inversores ven menos probable una victoria del republicano.