Kim Jong Nam, el 'díscolo' hermano del líder norcoreano, fue asesinado en extrañas circunstancias en Malasia. | Reuters

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Una grabación de una cámara del aeropuerto de Kuala Lumpur muestra a una responsable de la Embajada norcoreana junto con los cuatro implicados en el asesinato el pasado 14 de febrero de Kim Jong Nam, hermanastro del líder norcoreano, Kim Jong Un. También hablaron con una responsable de la aerolínea estatal norcoreana, Air Koryo.

Los cuatro investigados por la muerte de Kim aparecen en la grabación mostrada durante el juicio hablando con una diplomática norcoreana poco después del asesinato, ha explicado el jefe de la investigación policial, Wan Azirul Nizam Che Wan Aziz.

La responsable de Air Koryo aparece ayudando a tres de los sospechosos a pasar un control de seguridad y más tarde también aparece gestionando un billete de avión para el cuarto sospechoso. Ninguna de las dos ha sido identificada.

Wan Azirul ha relatado que ya ha tomado declaración a las dos funcionarias norcoreanas. «Han explicado que la razón por la que estaban allí era porque ayudan a cualquier individuo o ciudadano norcoreano que toma un vuelo para salir del país», ha explicado Wan Azirul en la vista.

Los sospechosos -en busca y captura- son los norcoreanos Hong Song Hac, Ri Ji Hyon, Ri Jae Nam y O Jong Gil, ha explicado Wan Azirul citando la investigación de la Policía de Malasia. Este lunes se ha confirmado así por primera vez desde que empezó el juicio, hace un mes, que los sospechosos son norcoreanos.

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En el juicio están procesadas a Siti Aisyah, de Indonesia, y a Doan Thi Huong, de Vietnam, quienes, según sus abogados, fueron engañadas haciéndolas creer que estaban siendo grabadas para gastar una broma en un programa de televisión.

Finalmente fueron ellas las que abordaron a Kim y le aplicaron el agente químico VX y son las únicas detenidas. Un quinto sospechoso, Ri Ji U, está siendo investigado por la Policía tras aparecer en imágenes halladas en el teléfono móvil de Siti Aisyah.

Corea del Norte ha negado vehementemente las acusaciones procedentes de Corea del Sur y Estados Unidos que implican a las autoridades en este asesinato. Kim Jong Nam vivía en el exilio, en Macao, y había criticado al régimen totalitario norcoreano.

Diputados norcoreanos aseguran que Kim Jong Un había ordenado la ejecución de su hermanastro.

El asesinato de Kim Jong Nam ha enturbiado las otrora buenas relaciones de Malasia con Corea del Norte. Kuala Lumpur ha tenido incluso que acceder a permitir el regreso a Corea del Norte de tres de los sospechosos que se habían refugiado en la Embajada norcoreana a cambio de la liberación de nueve malasios que habían quedado atrapados en Pyongyang.