Familiares de pasajeros del MH370 de Malaysia Airlines. | Reuters - Xiaoyu Yin

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La desaparición del vuelo MH370 de la aerolínea malasia Malaysia Airlines cumple este viernes su décimo aniversario sin haberse resuelto uno de los mayores misterios de la historia de la aviación, aunque las pocas pistas existentes apuntan a que se estrelló en el océano Índico.

No hay previstos eventos oficiales para marcar los diez años de la tragedia del Boeing 777 en el que viajaban 239 personas, aunque una treintena de familiares de las víctimas se manifestaron en Pekín ante la Embajada de Malasia para exigir respuestas. Algunos de los asistentes a esta protesta, que contó con autorización policial, gritaron consignas como «Malasia, devuélveme a mi familiar» y «No aceptaremos una reconciliación mientras no veamos a nuestros parientes».

El Gobierno de Australia aprovechó la efeméride para anunciar hoy que está dispuesto a brindar ayuda a Malasia si este país decide reanudar la búsqueda del avión, que desapareció unos 40 minutos después de despegar de Kuala Lumpur con rumbo a Pekín el 8 de marzo de 2014. El ofrecimiento de Camberra se da después de que el primer ministro de Malasia, Anwar Ibrahim, dijera el lunes en una visita oficial a la ciudad australiana de Melbourne que su país está dispuesto a reabrir la investigación sobre el MH370 si hay «un caso convincente».

Algunos familiares de las víctimas, que el pasado domingo celebraron un evento de conmemoración en Malasia, han recibido con optimismo la posibilidad de que se reanude la búsqueda, ya que quieren que se encuentren el avión y se explique qué pasó. La desaparición del Boeing 777 de Malaysia Airlines ha sido explicada a través de diversas hipótesis no probadas que pasan desde un probable accidente en el océano Indico por un fallo técnico hasta un posible derribo provocado por el piloto.

A bordo viajaban 153 chinos, 50 malasios (12 formaban parte de la tripulación), siete indonesios, seis australianos, cinco indios, cuatro franceses, tres estadounidenses, dos neozelandeses, dos ucranianos, dos canadienses, un ruso, un holandés, un taiwanés y dos iraníes. El vuelo MH370 desapareció cuando al abandonar el espacio aéreo de Malasia y adentrarse en el de Vietnam alguien en cabina apagó manualmente el sistema de comunicaciones y la señal del transpondedor se perdió.

Poco después, el avión cambió de rumbo de forma manual -no de forma mecánica o con el piloto automático- al hacer un giro brusco a la izquierda y dirigirse de regreso en dirección suroeste sobre la península de Malasia, para después volver a virar y finalmente abandonar la zona de radar. Según la investigación oficial, el avión voló unas 6 horas más hacia el océano Índico hasta supuestamente quedarse sin combustible y caer al agua, en algún lugar del océano.

Las pruebas disponibles son hasta el momento 27 piezas recuperadas de las playas de Reunión, Mozambique, Mauricio, Sudáfrica y la isla de Pemba (Zanzíbar), solo tres de ellas pertenecientes «con seguridad» al aparato. La búsqueda liderada por Malasia, China y Australia entre 2014 y 2017, que cubrió unos 4 millones de kilómetros cuadrados de superficie marina y 120.000 kilómetros cuadrados de suelo marino en el Índico, y un segundo intento en 2018 de la empresa Ocean Infinity no lograron localizar el avión. Sin embargo, Ocean Infinity, con sede en Estados Unidos, y la también estadounidense Deep Sea Vision, han mostrado su interés en realizar una nueva búsqueda basada en nuevos análisis sobre el posible paradero del avión, según la cadena australiana ABC.