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Con un silencio absoluto fue recibido el Cristo yacente a las puertas de la iglesia del Socorro. Faltaban diez minutos para que dieran la 1'00 de la madrugada. Antes, había entrado en el templo la imagen de la Soledad y habían desfilado en procesión una treintena de cofradías, que colocaron a partir de las 22'15 horas sus estandartes en el altar de la iglesia.

No hubo incidentes. La procesión del Santo Entierro clausuró los desfiles procesionales de la Semana Santa ante varios centenares de penitentes que acudieron al Socorro para despedir al Cristo y aplaudir el último baile, ante la puerta de la iglesia, de Nuestra Señora de la Salud. Los fieles abarrotaron el templo. Tras el traslado de Cristo hasta el altar, fue enterrado en una urna ante el silencio de los presentes. Fue un acto solemne que terminó con el canto del credo y la dispersión de los cofrades que protagonizaron la procesión.