Cientos de jóvenes se dieron cita en la Plaça de Joan Carles I para escuchar a los grupos más rockeros. FOTO: ULTIMA HORA.

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Fue la noche musical por excelencia. El público se volcó en los escenarios con las rumbas rocieras de Siempre Así, el pop rock de Luz Casal y las tecno-rumbas de Camela, estrellas indiscutibles de la revetla de Sant Sebastià.

Palma repitió sus imágenes más populares: foguerons y torrades en los exteriores de las plazas, miles de ciudadanos deambulando de una plaza a otra y muchas, muchas ganas de ver interpretar a los cantantes en los escenarios más juveniles.

Camela llenó la Plaça de Sant Francesc "abrió el espectáculo el grupo Oxalis, que interpretó su música durante una hora" y congregó a más gente que el año pasado con la actuación de María del Monte. Siempre Así, y ante la sorpresa del público, no tuvo teloneros, y el ambiente tardó en llegar, aunque al final «rompió» y llenó la Plaça de Cort. El sonido, peor que el del año pasado, hizo que el público se concentrara frente al grupo para poder escuchar mejor sus canciones.

Pasadas las once de la noche el acceso a la plaza era difícil "aún quedaba algún hueco por llenar", imagen que se repitió en la Plaça Major desde las nueve y media de la noche y que se acentuó todavía más conforme fue llegando la hora de la actuación de Luz Casal.

En la Plaça de Joan Carles I vibró el rock más puro y los más cañeros respondieron a la convocatoria de Locus Versus, Australian Blonde, Daniel y la Quartet de Baño Band y Super Chunk, llenado casi la plaza.

La música comenzó a sonar a las 20.30 horas en la Plaça de Santa Eulàlia. El grupo Tracalada fue el primero de los cinco (Garlanda, Balls i Tonades de Mallorca, Pla Forana y Al Mayurqa) que deleitaron al público con boleros y música mallorquina. Una hora antes Joan Fageda acudió al ya tradicional encendido del fogueró de esta plaza (dando por comenzadas las fiestas de Sant Sebastià), lugar donde los Castellers de Mallorca realizaron sus figuras y demostraron una vez más sus habilidades.