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M.G./L.T. Una plaga de procesionaria ha comenzado a afectar al Parc de Bellver, según las denuncias de varios ciudadanos que el pasado fin de semana pasearon por este espacio natural. Ante este aviso, el Ajuntament de Palma aseguró que hoy mismo instará a la Conselleria d'Agricultura, que tiene la competencia de luchar contra las orugas, a aplicar las medidas precisas.

Pero desde la Conselleria se declaró ayer que «ya se ha comenzado a realizar un tratamiento terrestre para el control de la plaga», y se explicó que el tratamiento aéreo no resulta posible al tratase de una zona demasiado cercana a núcleos de población. El tratamiento del terreno se suele realizar en un radio de unos cincuenta metros a la redonda ya que, al encontrarse durante estas fechas en fase de enterramiento, la oruga baja de la bolsa y puede alejarse esa distancia hasta decidir el lugar en que se enterrará. La parte más afectada del parque es la falda sur, y mucho menos las zonas de uso público, si bien se reconoce que «por el momento no se puede hablar de una incidencia fuera de lo normal, dada la época en la que nos encontramos».