Manuela «Nela» de Viedma, ayer por la mañana en la Delegación del Gobierno. Foto: JULIÁN AGUIRRE.

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En la mañana de ayer, Manuela de Viedma presentó en la Delegación del Gobierno en Balears la solicitud para que su hija, Dolores María Viedma Bima, y ella sean incluidas en el listado de 379 españoles que en 1969 perdieron sus propiedades, empresas, puestos de trabajo y hasta lo más personal, como ropas y enseres, en Guinea Ecuatorial. Ella, concretamente, pide una indemnización de 100.000.000 de pesetas.

¿Que qué perdió Manuela «Nela» Viedma cuando tuvo que huir de aquel país bajo el fuego de las tropas de Macías? Perdió al marido, a que una bala le quitó la vida cuando a bordo de una embarcación huía de aquel país a través del río Benito. Nela se ha pasado desde el día que fue asesinado su marido reclamando justicia, y ésta le está llegando en cuentagotas, tarde y mal. En 1970 el Estado le propuso una indemnización de algo más de 100.000 pesetas y una viudedad de 19.000 al mes. Nada. O muy poco. Desde entonces, ha llamado a todas las puertas habidas y por haber, ha escrito cartas al Gobierno, al Defensor del Pueblo y a la reina de España, pero siempre le han contestado lo mismo: «'Su' caso es de Guinea, no de España. Que lo resuelvan allí».

Tras haber agotado todas las vías, se entera que desde 1995 existe en el Ministerio de Asuntos Exteriores una lista de españoles expulsados de Guinea, que reclaman más de 11.000 millones de pesetas, entre los que no se encuentran ni su hija ni ella. Ayer, Nela presentó escrito para estar en esa lista, reclamando una indemnización de cien millones de pesetas. «Tengo la vida rota», nos dice momentos antes de entrar a sellar su petición.