El Govern destinará "con fondos propios y europeos" 32.400 millones
al desarrollo de programas de formación laboral en los próximos
seis años, según informó ayer el conseller de Treball, Eberhard
Grosske, quien destacó «el esfuerzo presupuestario y el enorme
cambio cualitativo» en la política de la conselleria que suponen
los nuevos planes de formación, que pretenden «ser un instrumento
para que la gente encuentre más trabajo y mejor remunerado».
La inversión se repartirá entre los programas Pla FIP, Pla
Enllac y la iniciativa comunitaria Equal y alcanzará este año los
6.000 millones, «una cifra récord si tenemos en cuenta que en los
últimos seis años fue de unos 1.700», destacó Grosske. A raíz de la
primera convocatoria de este año, el Govern destinará algo más de
679 millones a la reinserción laboral de parados y 432'8 millones a
la «integración de personas con dificultades», entre otras
actividades.
El conseller calificó de «novedad política significativa»,
respecto al «aislamiento y la discrecionalidad» del anterior
Govern, al pacto que deberán suscribir los ayuntamientos o consells
insulars que deseen desarrollar alguno de los programas. También
defendió «el criterio de transparencia» con que quiere actuar el
Ejecutivo en materia de política de ocupación y expresó su
«preocupación por enlazar la actividad formativa con la creación de
ocupación».
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