«Una historia de amor explosiva y ardiente como el verano balear, en el mundo de la dolce vita del turismo cosmopolita en Palma». Con esta frase se intentaba hace ya algunos años, 38 para ser exactos, promocionar una de las películas que más expectación causó entre el público de aquella época, al mostrarse por primera vez en las pantallas del país un bikini. Por supuesto, se trata de Bahía de Palma.
Esta historia de amor protagonizada por Arturo Fernández y Elke Sommer se reestrena esta noche a partir de las 21.30 horas en el Teatre Principal. Por este motivo ayer al mediodía el director Joan Bosch, el maestro Josep Solà, autor de la banda sonora, y la viuda y la hija del humorista Cassen, María del Carmen Crespo y Sonia Sendra se reunieron en el Club Náutico de Palma. Joan Bosch se atrevió a catalogar esta nueva proyección como «un reencuentro importante con algunos de los compañeros de ese rodaje». En cuanto al hito que supuso en la historia del cine español, Bosch ensalza que «pretendía ser una película comercial. Queríamos repetir la experiencia de El último verano y la verdad es que la superamos con creces, quizás porque Mallorca en ese momento estaba en el punto de mira, debido a la explosión del turismo».
Además de la trama, el film tenía un elemento que pretendía captar el interés general. Una toma en la que la protagonista femenina, Elke Sommer, aparecía con un bikini bastó para conseguir su propósito. Esa prenda que pusieron de moda los turistas europeos y que durante tantos años estuvo censurada por las autoridades franquistas, protagonizó el escándalo. Casi cuarenta años después, poco queda de esa época ...
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