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Las instalaciones del hotel Marriott de Llucmajor fueron ayer escenario de una emotiva y alegre jornada para más de una treintena de niños, residentes del centro para disminuidos psíquicos d'Es Molí d'En Gaspar, Centre Es Migjorn. Desde las diez y media de la mañana hasta bien entrada la sobremesa, cuando finalizó la suculenta comida que el equipo de cocina del establecimiento preparó para tan especiales invitados, los residentes del Centre Es Migjorn, disfrutaron de la hospitalidad del personal del Marriott y de la participación en actividades deportivas en las excelentemente equipadas instalaciones del establecimiento.

Nada más llegar al hotel que les brindaba ayer su hospitalidad, los muchachos se dirigieron a las pistas de golf para realizar el recorrido completo a través de sus «greens», transportados en los carritos motorizados («boogies») que emplean habitualmente los jugadores profesionales. Seguidamente, dos de los monitores del campo de golf impartieron unas sencillas clases del deporte de los palos a cuantos quisieron apuntarse a darles unos cuantos golpes de salida a las bolas. Bolas, dos en concreto, que por cierto les fueron regaladas a todos los «participantes» y meros observadores a esos improvisados saques de partido.

Tras tomar un baño en la inmensa piscina del Marriott, los alumnos del Centre d'Es Molí d'en Gaspar, fueron agasajados con una suculenta comida, compuesta por paella, escalope y helado, que bendijo el párroco de Llucmajor, especialmente invitado a la entrañable fiesta de ayer.