EFE/Redaccion Digital07/12/01 0:00
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Muchos son los ciudadanos alemanes que eligen nuestras islas para vivir, bien como cálido retiro en la vejez, o bien como ardiente destino turístico para desarrollar una carrera profesional. La enorme cantidad de conciudadanos que visitan nuestro archipiélago durante largos meses es un reclamo muy atractivo, especialmente para algunos alemanes que se encuentran desempleados o que quieren buscar aquí nuevas oportunidades. Es el caso de Lothar Vosseler, hermano por parte de madre del canciller alemán, Gerhard Schroeder, que trabajará a partir del próximo mes de marzo como guía turístico en Mallorca a bordo de un submarino, según informaba ayer el periódico de Colonia «Express».

Vosseler, conocido en su país como el «hermano pobre» del jefe de Gobierno alemán porque ha estado durante cinco meses en el paro, dedicado únicamente a disfrutar del sofá de su casa y de largos paseos por su ciudad, Detmold, enseñará desde esta primavera el apasionante mundo submarino balear a los turistas que visiten Magaluf, zona en la que se instalará en breve acompañado por su esposa Gisela, con quien piensa alquilar un apartamento de 80 metros cuadrados con vistas al mar. «Es una oportunidad fantástica para mí», declaró Vosseler al citado diario, «y el contrato dura hasta mediados de junio, pero luego podré decidir si me quedo o no», añadió.

Vosseler perdió el pasado mes de julio su puesto de trabajo en una empresa de fontanería en la que había trabajado durante dos años, y luego trabajó en una emisora de radio. Según el rotativo germano, este nuevo empleado del sector turístico balear, de 54 años, asegura que a treinta metros de profundidad el mar mallorquín exhibe una espectacular cantidad de peces que realizan atrevidos movimientos que los turistas podrán contemplar a través de los 22 ojos de buey que posee la embarcación. Curiosamente, la mayoría de estos visitantes no son alemanes, sino ingleses y holandeses, quienes tendrán que pagar 120 marcos (unas diez mil pesetas) por veinte minutos de recorrido. En su nuevo empleo, tendrá que vestir un short de color blanco y una camiseta marinera luciendo el logotipo de la empresa que le contrata.