El Club Elsa cerró el curso. Y para celebrar lo bien que le ha ido, sus miembros "miembras", a mediodía de ayer, se reunieron a manteles en el salón Mediterráneo del Hotel Son Vida.
Presidía el almuerzo Juana Walker, presidenta del club, que sentó a su derecha a SAR Diana de Francia, princesa de Würtemberg, que nos contó que su barco el "nuevo" No lo sé está navegando rumbo al Líbano, donde embarcarán el duque (que ha adelgazado diez kilos) y ella pasado mañana, para regresar a Mallorca a mediados de julio, cosa que harán con unos amigos libaneses y una vidente de la que habla "bien" y no para. «¿Que si esperamos un nuevo nieto?» Diana sonríe. «No, ninguno. Ni tenemos nietos en perspectiva, ni tampoco bodas. Los solteros de la familia, que cada vez son menos, no quieren casarse de momento».
Bien. El almuerzo de fin de curso fue un rico bufé, servido de forma exquisita "como se acostumbra en aquella casa" al final del cual hubo parlamentos "pocos" a modo de inventario y deseos "muchos y grandes" de disfrutar del verano en el que ya estamos metidos de lleno, y en el que el Club cerrará por vacaciones aunque no bajará la guardia.
La presidenta Juana Walker dio a conocer los gastos que el Club ha tenido a lo largo de lo que llevamos de año, entre el 1 de enero y el 24 de junio, y que han ascendido a 53.548'94 euros (8.909.656 pesetas). La mayor parte de ellos se los ha llevado el capítulo de alquiler (6.853'74 euros), ayuda a un niño (9.910 euros) y Comunidad Misionera S. Pablo Apóstol (31.054'94 euros).
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