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A años luz de los famosillos que nos visitan últimamente, la diseñadora venezolana Carolina Herrera llegó ayer acompañada por su esposo, Reinaldo Herrera, para pasar entre nosotros "es un decir" unos días de descanso en «Quinta Mercedes», la casa que unos familiares poseen en el paradisíaco paraje de Formentor. Una excelente elección, sin duda, para una de las mujeres más glamourosas del planeta.

Nacida en Caracas hace 63 años, Carolina Herrera "su apellido de soltera es Pacanins" es una mujer bellísima y elegante a más no poder, como desmostró nada más aparecer en Son Sant Joan. Ataviada con un impecable traje de su propia firma, luciendo una piel espléndida, gafas Ray Ban, pendientes de perla y un discreto maquillaje, Carolina estuvo en tono momento encantadora y «mundial», como diría Carlos García Calvo. No en vano esta caraqueña universal ocupó sin interrupción desde 1971 a 1980 las listas internacionales de mujeres mejor vestidas del mundo.

Heredera de una familia de raigambre asentada en Venezuela desde hace 400 años, no dudó después de ser esposa y madre "tiene cuatro hijas y varios nietos", en lanzarse a la aventura de la moda en la ciudad más cosmopolita del mundo: Nueva York "en la emblemática Madison Avenue tiene su tienda", desde donde ha inspirado a millones de féminas.

Su afición a la moda y al arte le viene de antiguo, pues fue su abuela quien le llevó a los trece años (en 1952) a presenciar un desfile de Cristóbal Balenciaga en París, aunque desde su niñez tuvo contactos con mitos de la elegancia de la talla de la duquesa de Windsor o Greta Garbo. Más tarde, su amistad con genios del arte contemporáneo como Andy Warhol y el fotógrafo Mapplethorpe le hicieron concebir la idea de compatibilizar el arte y la moda. Una idea que materializó recientemente en la inauguración de su primera tienda en Madrid, donde organizó una sonada fiesta en la que la artista Susy Gómez recreó una gigantesca playa "necesitó 35 toneladas de arena" proyectando imágenes de las playas mallorquinas.

Sin duda durante su estancia aquí podrá comprobar in situ la belleza de esas playas. A su llegada a Son Sant Joan procedente de Madrid, los fotógrafos de prensa quisieron conocer sus planes y ella, amablemente, reveló que ha tomado vacaciones desde el pasado 10 de julio y que terminará su período de descanso en Mallorca, donde permanecerá unos días, pues el 15 de agosto debe regresar a su cuartel general neoyorquino. Cuando un reportero de la prensa del corazón, que esperaba su llegada en el aeropuerto mallorquín, le preguntó por la posible relación de su hija Carolina con el torero onubense Miguel Báez «Litri», la diseñadora venezolana respondió que respetaba la vida privada de sus hijos, esquivando de esta manera la pregunta del reportero.