Está usted extraordinario». Con este comentario saludó el presidente del Gobierno, José María Aznar, a uno de los menorquines más queridos y apreciados: el centenario migjorner Joan Riudavets Moll, en su casa de es Migjorn Gran.
Aznar, conocedor del extraordinario caso de longevidad de Joan Riudavets, había manifestado el interés en acudir a saludarle. Quería tener la oportunidad de conversar personalmente con este menorquín que, a los 112 años de edad, es el hombre de más edad de España.
El presidente del Gobierno, con una camisa a cuadros y pantalones vaqueros, llegó poco después de las once de la mañana. Fue recibido por Joana y Paca, las dos hijas del centenario; su yerno, el coronel de la Guardia Civil Antonio Martínez Pelegrí, retirado, así como los nietos Francisco Antonio, Joana Maria y Manola Martínez Riudavets, esposa del médico Julián López, que también participó en la visita. Minutos antes habían llegado el senador por Menorca José Seguí y el ex presidente del Parlament balear Joan Huguet.
Como es habitual en las visitas que recibe, Joan Riudavets invitó a pastissets y moscatel. Sobre la mesa, ejemplares de la prensa menorquina del día, con Ultima Hora Menorca que informaba del acto político celebrado la noche anterior por el PP en Sant Lluís.
Al concluir el encuentro, que transcurrió en un ambiente distendido y de cordialidad, el presidente del Gobierno obsequió a Joan Riudavets con una tarjetera y cajas que contenían bolígrafos y lápices «para que pueda seguir escribiendo». Aznar destacó el buen ánimo y la excelente salud del menorquín, a quien le recordó en tono de broma que «cuando perdimos Cuba, usted tenía nueve años».
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