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El secretario general del PSOE balear y president del Govern en funciones, Francesc Antich, se comprometió ayer a seguir defendiendo desde la oposición las mismas políticas que ha impulsado su Ejecutivo y a no dejar el liderazgo del partido a pesar de los resultados del pasado domingo. En su primera comparecencia pública tras las elecciones que han devuelto al PP el Govern de las Islas, Francesc Antich lanzó una serie de mensajes: que no tiene la menor intención de ralentizar el traspaso de poderes (que será «rápido» y «ejemplar»), que se sentía orgulloso de la acción política del Govern y que seguirá siendo el referente en su acción opositora, que ésta será «constructiva y sin crear alarmismos raros» y que el inmediato relevo en el Ejecutivo va a suponer «la vuelta al pasado» y la sumisión del poder político ante «los poderosos».

El president en funciones fue claro en este punto y pese a algunas voces críticas -incluso en el propio PSOE- por la política turística del Ejecutivo y el enfrentamiento con los hoteleros, volvió a insistir en este argumento al aludir a la presencia de «los poderosos» en la fiesta organizada por el PP para celebrar su triunfo electoral, en referencia al presidente de la Cadena Sol, Gabriel Escarrer. El anuncio de Jaume Matas de suprimir lo antes posible la ecotasa, supone para Antich la constatación de que el futuro president «se pone de rodillas ante los empresarios el día después de la victoria». Según Antich, la nueva estrategia turística es «un error total» ya que «el turismo es una cuestión de Estado, no un asunto que competa sólo a los hoteleros».

La comparecencia pública de Antich se produjo tras una primera reunión de la ejecutiva, celebrada el día anterior, para analizar los resultados electorales. En principio no estaba prevista la comparecencia del president en funciones. Según el partido, debía acudir el secretario de Organización. Antich acudió finalmente para poner de manifiesto que seguía al frente del proyecto socialista -«nunca se me ha pasado por la cabeza dejarlo», indicó- y para exponer que, en su opinión, la causa de la pérdida del Govern hay que buscarla en los resultados de Eivissa y Formentera: «Con 2.400 votos más, habríamos tenido un escenario diferente». Admitió errores de estrategia en las Pitiuses, donde las desavenencias en el Pacte han sido más notables, y en Formentera pero consideró precipitado hablar ya de si habría que replantearse la fórmula electoral unitaria. Se mostró partidario de «fortalecer las siglas del PSOE» pero no sólo en esa circunscripción sino en todas. Sobre posibles pactos, señaló que su prioridad era buscar acuerdos de gobierno en los municipios y en el Consell de Menorca. No obstante, Antich dejó claro que en Mallorca tenían poco que hacer pues el partido mayoritario es otro.