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La regidora de Dinamització Ciutadana de Cort, la popular María José Frau, dio a conocer ayer que en el concierto que se celebrará el próximo día 18 en la Plaça Major y en la revetla que tendrá lugar en dicha plaza un día después estará absolutamente prohibida la instalación de cualquier tipo de tenderetes, ya sea para la venta de bocadillos y de bebidas o para la venta de otros productos, «por motivos de seguridad». Cabe recordar que en años anteriores, y en el marco de las Festes de Sant Sebastià, el Consistorio sí autorizaba la instalación de diversos puestos de venta en la Plaça Major. Frau señaló que tras la celebración de las fiestas del patrón de Palma de 2004, varios departamentos del Ajuntament mantuvieron diversas reuniones para intentar mejorar las condiciones de seguridad en años posteriores.

De este modo, y a propuesta de la Policia Local y del Cos de Bombers, este año se ha diseñado un plan de emergencia que tiene algunas variaciones con respecto al del pasado año. Así, el escenario, por ejemplo, se colocará un poco más avanzado que en conciertos anteriores, para dejar un amplio espacio despejado para que el público asistente a la plaza pueda, en caso de necesidad, abandonar la zona por la Plaça Capellers para acceder a la Via Sindicat.

Las otras salidas posibles, que estarán totalmente libres de obstáculos, serán Sant Miquel, Estade, Marquès del Palmer y las escaleras que conducen a La Rambla. Otra novedad importante es que en previsión de que el número de asistentes a los conciertos de los días 18 y 19 en la Plaça Major sea muy elevado, habrá preinstalado un vallado especial en los distintos puntos de acceso a la plaza para que, en caso de que fuese necesario, se impida la entrada de más personas a la misma, circunstancia que sería comunicada por la Policia Local a quienes fuesen acercándose a la zona. Por su parte, los propietarios de los cafés de la Plaça Major se reunieron ayer para analizar los efectos de la decisión de Cort de prohibir que este año puedan instalar tenderetes.