TW
0
J.M Los Maulets pudieron celebrar ayer la concentración antimonárquica en un acto que no tuvo ningún incidente. La policía permitió a los jóvenes independentistas que se leyese un manifiesto antimonárquico, aunque la concentración no se celebró en la Plaça de Cort, tal y como estaba previsto, sino al final de la calle Jaume II. Un fuerte dispositivo policial impidió que los Maulets pudiesen rereunirse en Cort, aunque durante la protesta pudieron desplegar una pancarta antimonárquica.

Con lemas como «borbones, tiburones», «yo también quemo la bandera española», «visca terra lliure» o «fuera las fuerzas de ocupación», un centenar de jóvenes criticaron en presencia de los agentes policiales la actual situación política. En un momento de la concentración, uno de los mandos policiales advirtió que el acto no había sido autorizado. Sin embargo, minutos después uno de los líderes de Maulets leyó un manifiesto que comenzaba con un rotundo: «Oponiéndos a la opresión nacional y de clase del pueblo catalán, quemamos la bandera española». «Quemamos la corona española porque está manchada de sangre, de la sangre de nuestro pueblo. El Rey Juan Carlos fue nombrado sucesor del dictador Francisco Franco en 1969 y fue cómplice y responsable de las últimas ejecuciones de la dictadura», dijo el portavoz.

Durante la concentración, muchos curiosos se pararon en la calle Jaume II para asistir a la protesta. Algún agente advertía que era mejor colocarse detrás del despliegue policial para evitar problemas. Los policías llevaban cascos y porras antidisturbios.