Gran cantidad de visitantes, jóvenes y mayores, acuden cada noche a La Lonja, donde pueden disfrutar de distintos ambientes.

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like salsa, I like salsa», era el comentario de un turista británico que intentaba moverse al son de la música cubana, mientras bebía un mojito en La Bodeguita del Medio. Como él son muchos los mallorquines y turistas que acuden semanalmente a este centro neurálgico de la ciudad, rodeado de construcciones góticas, clásicas y modernistas. El ambiente «tranquilo» y cierto carácter bohemio es quizá lo que más gusta a quien visita esta zona. Una tranquilidad que los residentes del barrio rechazan.

Ofrece una gran y variada carta gastronómica, comida típica española, tapas, de diseño, italiana... Así comienza la noche, una buena cena y después a alguno de los bares de música, donde la elección se hace difícil por la variedad y cantidad de locales, los hay españoles, irlandeses, cubanos, que ofrecen lo más típico de cada uno de sus países, hierbas, cerveza, mojitos, son los que más éxito tienen, además existen un par de vinotecas para quienes rinden culto al Dios Baco.

Además del arte culinario y los bares también se puede encontrar música en directo, Bluesville y Jazz Voyeur tienen dentro de su programación periódica a distintas agrupaciones musicales, con diversos estilos y ritmos desde música étnica, jazz, blues, funky hasta el flamenco.