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El ex conseller de Economia i Hisenda Lluìs Ramis d'Ayreflor declaró ante la juez del 'caso Bomsai' que fue Jorge Sainz de Baranda, ex director general de Tributos del Govern y miembro del consejo de administración de la empresa pública Caib-Patrimoni, el que le comunicó que de todas las ofertas presentadas (para proyectos de construcción de edificios públicos en Balears), «la mejor» era la de Atlas Capital Close Brother.
Esa empresa consultora internacional percibió unos 600.000 euros de Caib-Patrimoni, según recoge el sumario del 'caso Bomsai', en el que están imputados Ramis d'Ayreflor, Sainz de Baranda, Jaume Vidal, ex gerente de Caib Patrimoni, Joan Pol, ex director general de Emergencias de la Conselleria d'Interior, Pablo Cervera, consejero delegado de Atlas Capital, José Bonilla, consejero delegado de Squire Sanders Dempsey y Federico Rodríguez, administrador de Gestión de Proyectos Balear SL, entre otros.
El fiscal anticorrupción Pedro Horrach imputa a los inculpados los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación y cohecho.
La empresa Atlas, dedicada a manejar fondos de inversión se hizo con los contratos de consultoría de las obras del parque de Bomberos y de la Conselleria de Salut. Ambos contratos están plagados de irregularidades, según la Fiscalía.
Proyectos
Así, ninguno de los proyectos tenía presupuesto o estudios de viabilidad. Además, en el caso de la Conselleria de Salut, se contrató a Atlas por el procedimiento negociado sin publicidad. A este mismo concurso se presentaron varias empresas, de las que, según el fiscal, sólo dos cumplían con los requisitos en sus ofertas. Una de ellas, Cuatrecasas Abogados fue excluída. Todas las ofertas que se valoraron, de acuerdo con la investigación incumplían con los requisitos legales para una adjudicación de este tipo. De hecho, el fiscal señala hasta siete irregularidades administrativas.
La Ley de Contratos marca un máximo de 30.000 euros en estos procedimientos. Al incorporar una 'claúsula de éxito', la empresa ganadora en realidad iba a ganar una cantidad muy superior a ese tope. De hecho, Atlas se embolsó por ambos proyectos cerca de 600.000 euros. En su declaración ante el juez realizada el pasado 19 de abril, Ramis d'Ayreflor negó que hubiese presionado a otros imputados en la causa para que adjudicaran los proyectos a Atlas Capital. «Sólo expresé mi total seguridad de que era la mejor forma de adjudicación a la empresa Atlas», señaló.
El fiscal, no obstante, le recordó que Caib Patrimoni se había decantado por la menos ventajosa de las ofertas -la de Atlas- desechando otras seis, entre ellas, la de Cuatre Casas. Ramis d'Ayreflor respondió que sólo recordaba a dos de esas empresas, Capemg y Chanelis.
Según explica la jueza en un auto, en 2004 el consejo de administración de Caib Patrimoni, ante la inminente recepción de tres solares de otros organismos públicos para desarrollar tres proyectos, decidió, «pese a no ser necesario el gasto público», iniciar un procedimiento negociado sin publicidad de asistencia técnica, concedido al banco de inversión y asesoramiento Atlas Capital.
Además de innecesario, el servicio prestado por Atlas es, según la jueza, «totalmente desproporcionado», e incluyó, en el caso del edificio de los bomberos y de sanidad, unos honorarios de 11.900 y 28.000 euros, respectivamente. Aparte de estos honorarios, el contrato estipulaba para Atlas un 1,8 por ciento de la inversión realizada en concepto de «honorarios de éxito», que ascendieron a 426.216 euros en el caso del parque de bomberos y de 142.848 euros en el de la Conselleria de Salut.