El presidente de la Associació Balear d'Empreses de Jardineria (ABEJA), Abed Zamrik, denunció ayer en declaraciones a este diario el «intrusismo» y la «brutal competencia desleal» que sufre el sector de la jardinería profesional.
Con el objetivo de combatir este intrusismo y esta competencia desleal a base de más formación de los profesionales y mayor modernización del sector, ABEJA y la Cambra de Comerç de Mallorca han organizado las Jornadas Profesionales de Jardinería, con la colaboración de Air Berlín, Consell de Mallorca, Sa Nostra y Grup Serra.
Estas primeras jornadas cuentan con la participación de profesionales de una extensa trayectoria, los cuales mediante sus ponencias, impartirán conocimientos actuales y relevantes para todos los interesados del sector, además de ser una plataforma de contacto entre profesionales.
Según Zamrik, la organización que preside se creó hace dos años, cuenta con 38 empresas asociadas -aunque espera cerrar el año con 92- y representa a unos 800 trabajadores del sector.
Competitividad
Abed Zamrik considera que en la actual coyuntura de crisis es cuestión capital incrementar la competitividad del sector en el mercado mediante la modernización y la profesionalización.
Las jornadas que se iniciaron ayer por la tarde en la sede de la Cambra de Comerç de Mallorca se prolongarán durante toda la mañana de hoy cuando impartirán conocimientos el maestro jardinero Julián Silvestre y el diplomado en jardinería Carlos Sala.
1 comentario
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En mi terraza sentado voy a escribir un rato después de desayunar, el sonido del periquito me hace compañía, a ver si combino una poesía. Recordando los días de las jornadas pasadas, compañeras y compañeros con vuestra presencia el éxito nos rodeaba. Empezando por la inauguración la autoridad nos ha apoyado con precisión. Luz Iglesias comenzó las ponencias a desarrollar y el clima se empezó a relajar, con las preguntas los asistentes empezaron a cuestionar las dudas que querían despejar, y con el café y las pastas les fuimos a premiar. El tono se intensificó cuando el economista a los asistentes aleccionó, dejándolos pegados al asiento, sus ojos abiertos como búhos y las neuronas atentas todo el tiempo. No pinta bien la cosa , arrimar los hombros y fuera el desánimo, a trabajar todos juntos ,trabajadores y empresarios. Al día siguiente luce el sol , anticipo de buena jornada, Silvestre la inauguraba y Salas clausuraba, dos sabios del oficio expresaban experiencia, consejos, conocimientos, anécdotas y sacrificios, Uli desde el público preguntaba, como espectador viendo cómo su propia obra se desarrollaba . Gracias Uli jardinero de profesión, fue posible animar un gremio en peligro de extinción.