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La patronal de los autobuses turísticos de Baleares, como los que realizan trayectos entre los hoteles y los aeropuertos, se plantea no sacar mañana de sus cocheras ningún vehículo si vuelven a producirse actos violentos con ocasión de la huelga del transporte discrecional que comenzó la pasada noche en las islas.

El gerente de la Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT), Salvador Servera, ha dicho en rueda de prensa que este cierre se llevará a cabo para garantizar la seguridad de los conductores de autobuses que ejercen su derecho a trabajar, así como la de los turistas.

Precisamente, una turista ha resultado herida hoy en la localidad mallorquina de Magalluf tras recibir una pedrada de un huelguista, al tiempo que varios cientos de visitantes extranjeros han perdido su avión ya que los autobuses que tenían que transportarlos no han salido o han llegado tarde.

Dos cruceros no han atracado esta mañana en Palma porque las empresas no han podido garantizar la llegada hasta el puerto de 65 autobuses que tenían contratados.

La patronal ha concretado que 50 autobuses, que también realizan excursiones turísticas, han sido dañados, si bien no ha cuantificado los pérdidas económicas causados por algunos huelguistas, cuatro de los cuales han sido detenidos por las fuerzas de seguridad, dos en Mallorca y otros dos en Ibiza.

También han comentado que alguno de los detenidos podría ser miembro de la mesa negociadora, lo que consideran «muy grave» y también que en el aeropuerto de Palma la Policía ha incautado esta pasada noche a huelguistas tirachinas y bolas de hierro que no han sido empleadas.

Según ha asegurado Servera, la patronal está dispuesta a sentarse a negociar a pesar de los «graves sucesos» ocurridos, mientras que los sindicatos convocantes, USO y el independiente SITD, también son favorables ante la negativa imagen de Baleares que ya está proyectando esta protesta.

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De todos modos, Servera ha subrayado que la firma de un nuevo convenio colectivo no es posible únicamente con la participación de USO ya que «solo» tiene el 20 % de representación en el sector.

Los sindicatos mayoritarios, CCOO y UGT, se han mostrado en todo momento contrarios a la huelga en un momento de crisis económica y por el daño que causará al turismo balear.

Los empresarios se han reunido esta mañana con el delegado del Gobierno en las Islas Baleares, Ramon Socias, para que se amplíe el número de policías y guardias civiles que procuran que no se produzcan incidentes ni en las cocheras ni en los aeropuertos, y se han quejado de que no han contado con toda la protección que necesitaban.

Desde la delegación del Gobierno, ha confirmado Servera, se ha garantizado que se reforzarán las zonas más conflictivas.

Según los datos de esta federación -los sindicatos no han ofrecido aún ninguno-, el seguimiento de la huelga es del 20 % en Mallorca, del 50 % en Ibiza y nulo en Menorca.

En declaraciones a Efe, el responsable de Acción Sindical de USO, Francisco Melgarejo, ha denunciado las amenazas de sanciones o despidos de los empresarios sobre sus trabajadores y ha calificado de una «barbaridad» la fijación por parte del Govern balear de unos servicios mínimos del 80 %.

Melgarejo ha rechazado los actos violentos y ha reconocido que es «muy difícil» controlar la actuación de todos los huelguistas porque el colectivo está «muy indignado».

El presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, ha convocado una reunión urgente con todas las organizaciones empresariales y sindicales implicadas en esta protesta para tratar de desbloquear la situación.