Fuster y Toledo con los trabajadores concentrados frente a las obras del Palau.

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Un grupo de trabajadores del ámbito social criticaron ayer que unas 82.000 personas con necesidades sociales han dejado de recibir atención en Mallorca a través de las distintas entidades, después de que las instituciones públicas hayan recortado este año la financiación.

En concreto los trabajadores sociales afirma que se han recortado en 45 millones de euros la financiación destinada a los distintos programas en este ámbito, lo que ha afectado también a 2.000 profesionales que se han quedado en el paro o que se encuentran en procesos de Expedientes de Regulación de Empleo.

Concentración

Así lo explicaron ayer en una concentración frente a las obras del Palacio de Congresos de Palma los portavoces de un grupo de profesionales del ámbito social, Jordi Fuster y Antonia Toledo, anunciando que el próximo viernes, han convocado una manifestación a partir de las 18.00 horas en la Porta d'es Camp, que finalizará en el Consolat de Mar, con el fin de protestar por los citados recortes.

Fuster remarcó que entre las personas que han dejado de recibir atención social en la isla, se encuentran ciudadanos con algún tipo de discapacidad o enfermedad mental; personas que se están rehabilitando de las drogas; jóvenes que están recibiendo formación; parados de larga duración y familias en exclusión social.

«Son historias de personas reales, que no tendrán alternativa por parte de la Administración pública, como tampoco tendrán alternativa los 2.000 profesionales que se van al paro», afirmó Jordi Fuster.

Por ello han convocado la manifestación de protesta a la que piden que se sumen los ciudadanos que no están de acuerdo con los recortes.