PALMA LOCAL CONCENTRACION VECINOS CAMP REDO FOTO JOAN TORRES

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Seis de los 19 propietarios de las viviendas del bloque XII del Camp Redò se concentraron ayer por la tarde ante el inmueble para protestar por la decisión aprobada ayer por el gobierno de Mateo Isern. Como adelantó Ultima Hora, la Junta de Gobierno acordó la conveniencia y necesidad de la adquisición de las viviendas del Bloque XII mediante procedimientos de permuta. El portavoz del gobierno municipal, Julio Martínez, puntualizó que la valoración de las casas se hará tras la reforma, con lo que las familias podrán optar a viviendas de mayor valor.

Sin embargo, seis de los 19 propietarios se niegan a aceptar la permuta. No obstante, uno de ellos puntualiza que por 180.000 euros sí vendería su casa y otro señaló que aceptaría la permuta por un piso en buenas condiciones de la zona.

Mal estado

Algunos de los vecinos que han sido trasladados a pisos puente criticaron que se encuentran en muy mal estado, peores que sus casas del bloque XII; así como que las permutas que les ofrecen tienen peores condiciones.

Los vecinos que asistieron a la protesta también criticaron que el alcalde Mateo Isern no los ha querido recibir y los ha remitido al teniente de alcalde d'Urbanisme, Jesús Valls. Ademas, lamentaron que Valls esté manteniendo encuentros por separado con cada uno de los propietarios, ya que prefieren una conjunta.

Marieta Riera, que habló en nombre de los vecinos que se niegan a la permuta, señaló que se trata de personas mayores y que algunas han caído en depresión por no poder estar en sus casas, en las que han vivido más de cinco décadas. Además, destacó que una de las propietarias había sufrido ayer un infarto al conocer la noticia.

La ex alcaldesa Aina Calvo, el portavoz municipal del PSM-IV-Entesa, Toni Verger, y la regidora econacionalista, Marisol Fernández, asistieron a la protesta. Calvo explicó que querían «dar la cara», ya que durante su mandato se firmó el acuerdo mediante el que las 19 familias dejaban sus casas y se trasladaban a un piso puente mientras Cort se las rehabilitaba. «Hay un compromiso legal, los vecinos no tienen la culpa de que las instituciones hayan cambiado de gobierno» manifestó la ahora jefa de la oposición. Además, reprochó al gobierno de Isern que velen por «la seguridad jurídica del Palacio de Congresos y no por la de estas personas».