Instalaciones de Mac çInsular en las que se realiza el tratamiento de escombros. | Pere Bota

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El Consell de Mallorca ha decidido iniciar los trámites para la modificación del plan que regula el tratamiento de escombros para permitir la privatización de la gestión y para acabar con el sistema público de tratamiento de estos residuos. La consellera de Medi Ambient, Catalina Soler, aseguró que el conseller de Territori del Consell, Mauricio Rovira, ya tiene sobre la mesa la petición para que inicie los trámites de modificación de este plan. Soler explicó que el plan debía haber reformado en 2011 de oficio, pero ni siquiera se había iniciado el expediente.

Gestión directa

Con la modificación, la institución quiere propiciar que el sistema lo gestione directamente por la empresa privada, con la supervisión obvia de la institución insular para garantizar que se ejecuta en condiciones. Esta modificación implica directamente la rescisión del contrato con Mac Insular, la empresa gestora de los residuos de demolición en la Isla desde el año 2003.

Soler aseguró que el sistema implantado por Mac no ha funcionado, como evidencia la proliferación de vertederos incontrolados de escombros que hay en la Isla. Asegura además que privatizar la concesión hará que el sistema sea mucho más barato para las empresas que generan este tipo de residuos. En estos momentos, el tratamiento de cada tonelada de escombros cuesta una media de 48 euros, pero Soler aseguró que la empresa solicitó un aumento de tarifas para que el tratamiento pasara a costar 152 euros.

Canteras

Una de las opciones que plantea el Consell para abaratar esta tarifa es aumentar la competencia y favorecer que empresas privadas que poseen canteras particulares se den de alta como gestores de tratamiento de residuos de demolición. Aseguran que, al abrir el abanico a más empresas, se abaratará la tasa y la mayor parte de los residuos que ahora se tratan de manera ilegal fuera del sistema quedarán incorporados.

La consellera de Medi Ambient explicó que, en estos momentos, las instalaciones de Mac Insular reciben aproximadamente una media de 200.000 toneladas al año, cuando el plan director establecía que debían entrar 1,1 millón de toneladas de escombros y residuos de demolición. Esa es una de las razones por las que la tarifa resulta tan elevada.