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La patronal del comercio Pimeco ha acordado hoy conceder su insignia de oro y brillantes a título póstumo al empresario Miquel Lladó, fallecido el pasado sábado, en reconocimiento a su «excelente trabajo» de décadas para proteger y fortalecer el tejido comercial de Mallorca.

La entrega de esta distinción responde, según ha explicado el presidente de Pimeco, Bernat Coll, «al excelente trabajo que durante décadas realizó Lladó al frente de varias instituciones de Mallorca para proteger y fortalecer el tejido comercial de la isla», ha informado la patronal en un comunicado.

Lladó, que fue fundador y presidente de la patronal de empresarios CAEB, presidente de Afedeco y de la Cámara de Comercio de Mallorca, así como Defensor de la Ciudadanía del Ayuntamiento de Palma, está considerado por Pimeco como «un destacado defensor del comercio ha dejado a los comerciantes mallorquines huérfanos de una de sus figuras más queridas».

«Con el reconocimiento de la patronal pretendemos poner en valor y recordar todas las gestas que Lladó llevó a cabo en nombre de nuestro sector», ha destacado Coll.

La Insignia de Oro y Brillantes es la distinción más importante con la que cuenta Pimeco para reconocer la labor de aquellas personas y entidades que han supuesto un referente en la lucha por los derechos de los pequeños y medianos comerciantes de Mallorca.

Pleno extraordinario de Cort

Por su parte, la junta de portavoces del Ayuntamiento de Palma ha acordado convocar este martes a las 09.50 horas un Pleno extraordinario para aprobar una declaración institucional conjunta por la muerte del expresidente de la Cámara de Comercio, Miquel Lladó.

En un comunicado, el PSIB ha informado de que la portavoz socialista en el Consistorio, Aina Calvo, y los concejales del grupo municipal asistirán al funeral en recuerdo de Miquel Lladó, quien fue nombrado Defensor de la Ciudadanía de Palma en 2007 por unanimidad.

Asimismo, los socialistas han querido trasladar a la familia el pésame por la pérdida y han recordado el «inestimable valor personal de Miquel Lladó, su vocación de servicio público y su compromiso altruista con los ciudadanos de Palma.