Amengual, ayer en su casa bebiendo un zumo de manzana tras dejar la huelga. | Jaime Morey Rotger

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Tomeu Amengual abandonó ayer la huelga de hambre que había iniciado el pasado 25 de marzo por la noche para denunciar la política lingüística del Govern de José Ramón Bauzá.

Amengual consideró que los objetivos se han cumplido y, por la tarde, recogió todas sus pertenencias de Can Alcover y junto a su familia regresó a casa para iniciar, desde anoche mismo, su recuperación, ya que su estado de salud es delicado: padece insomnio y su cuerpo apenas tolera el agua.

Poco antes la Junta Directiva de la asociación Jubilats per Mallorca había aprobado por unanimidad pedir a este jubilado que dejase el ayuno y agradecer tanto a él como a Jaume Bonet, el primer miembro de la asociación que inició la huelga de hambre y estuvo desde el 1 al 25 de marzo, «el sacrificio que ha representados para ellos esta acción».

Logros

La entidad consideró que «parte de los objetivos fijados a la hora de poner en marcha esta acción quedaron bien manifiestos en la gran manifestación por la lengua celebrada en Palma el pasado día 25». Y que «se ha conseguido hacer llegar al Parlamento Europeo la denuncia por el daño intencionado del Govern contra la única lengua propia de las Islas».

La asociación consideró asimismo que «se ha conseguido introducir en el seno del PP, que ahora deberá decidir si el posicionamiento contrario a nuestra lengua es sólo cosa del Govern de Bauzá o si es el posicionamiento oficial del PP de Balears».

Por último, se acordó convocar asamblea de Jubilats per Mallorca el sábado 28 «para planificar nuevas acciones».