Una parte de los niños inscritos en la escuela de verano tuvieron sus actividades ayer en el parque Krekovic. | IB3

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Los concejales de Educación y de Urbanismo, Jesús Valls y Sebastià Sansó, respectivamente, coincidieron ayer en señalar que la clausura de una escuela de verano sin permisos municipales en el Poligon de Llevant, «es un acto de responsabilidad, porque el Ajuntament no puede mirar hacia otro lado cuando no están aseguradas mínimas medidas de seguridad y de higiene». Por su parte el promotor de la iniciativa, Manuel Gómez, acusó a las autoridades municipales de «llevar a cabo un complot contra la iniciativa privada».

En la jornada de ayer, la escuela de verano organizada por Gómez -en nombre de la Associació s'Hort d'en Guixa- ya no recibió a los más de cien niños apuntados, y realizó gestiones para reunir hoy a los padres y adoptar una solución, dado que su oferta cubre desde julio hasta el 14 de septiembre.

Una primera posibilidad barajada desde que el lunes Cort avisó de la clausura de las instalaciones, consistía en tutelar actividades de los niños en el parque público Krekovic -el horario ofertado es de 9 a 14 horas-, pero no existe un acuerdo generalizado con las familias.

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Fuentes del gobierno municipal señalaron que la Policía Local vigilará la zona para tener constancia de si la actividad clausurada se traslada a un especio público «pero no hay posibilidad de intervenir a menos que las instalaciones públicas resulten monopolizadas en detrimento de otros ciudadanos».

Para el regidor Sansó, «se está creando una polémica artificial, porque lo cierto es que el señor Gómez solicitó a finales de mayo esta actividad en dos colegios de infantil de Ciutat y le fue denegada por distintos motivos, como las infracciones detectadas el año pasado, cuando sí se le concedió la licencia, y sólo la semana pasada tuvimos constancia de que lo había montado en un solar particular».

Sansó negó también «cualquier persecución contra la iniciativa privada y menos aún contra una persona concreta», pero explicó que «toda actividad debe estar referida a unas normas, y en este caso ni se cumplen ni se detecta que se hayan intentado cumplir».

En el acta de inspección de la Policía Local del pasado martes, con propuesta «provisionalísima» de suspensión de la actividad de la escuela «por peligro inminente», se llega a afirmar que las instalaciones eléctricas «no existen».