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Més per Mallorca considera que, después de 35 años, la Constitución se ha convertido en «papel mojado» porque no protege los derechos de la ciudadanía y niega la pluralidad territorial del Estado y el derecho de decidir, por lo que considera que hoy que es el día de su aniversario «no hay nada que celebrar».

La coalición nacionalista ha reclamado en un comunicado un nuevo proceso constituyente para superar la crisis social, política y territorial actual.

Según Més, la Constitución de 1978 en tanto que Carta de derechos que debería servir de marco para la convivencia social «queda en un absoluto entredicho» cuando se incumplen la mayoría de artículos que hacen referencia a los derechos y libertades de la ciudadanía.

Més ha recordado que, sobre la defensa de la justicia y la libertad, el Consejo de Europa ha cuestionado estos días la Ley de Seguridad Ciudadana que quiere aprobar el Gobierno del PP , por ser represiva y antidemocrática, de la misma manera que el objetivo de asegurar «un orden económico y social justo» contrasta con los actuales índices de pobreza y exclusión, «que recuerdan a la posguerra».

En opinión de los nacionalistas, en relación a su Título preliminar, que España sea un Estado social y democrático de Derecho es un hecho más que cuestionable, «cuando los responsables de la crisis, o la familia real, no son tratados con igualdad por parte de la Justicia», y la diversidad lingüística, que será « objeto de especial respeto y protección», es despreciada.

Més considera que la protección de los Derechos fundamentales se incumple en cuestiones como la exclusión de miles de ciudadanos del sistema de salud, el cierre de medios de comunicación públicos, o la criminalización de la protesta social.

Según la coalición, en la actualidad se supedita la educación «a intereses que no tienen nada que ver con el 'pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia ya los derechos y las libertades fundamentales'», que proclama la Carta Magna y «se destrozan derechos como el del acceso a un trabajo y remuneración suficientes o a la vivienda».

El Tribunal Constitucional «está al servicio de los partidos del sistema», según MÉS, que señala que solo defiende «una concepción unitarista y excluyente de España que perjudica a la gente».

MÉS ha subrayado que hay tres generaciones que no han podido votar la Constitución tras 35 años y que considera «agotado» el pacto constitucional de 1978, por lo que ha reclamado «un nuevo proceso constituyente que parta del derecho a decidir de las personas y los pueblos».