Los regidores de Més pidieron ayer a las puertas de Cort que la recogida en el centro salga de una idea municipal.

TW
1

El grupo municipal de Més sospecha que la mayoría de gobierno persigue la privatización de la recogida de basuras en el centro histórico de Ciutat «con la excusa de sustituir el desastre de la neumática por una convocatoria a cinco empresas para lo que llaman un 'diálogo competitivo', que no se sabe qué es pero que evidencia que no tienen una idea propia al respecto y menos aún cuánto les costará a los ciudadanos».

Para la regidora Neus Truyol, la propuesta realizada con carácter de urgencia el lunes por el responsable político de Emaya, Andreu Garau, para que se encargue a varias empresas sugerencias sobre cuál sería la mejor manera de recoger la basura en el centro histórico, «sólo abre más dudas y desconfianza ciudadana respecto a las verdaderas intenciones de Cort, porque con la experiencia de Emaya y la de los técnicos municipales no se entiende que no haya una idea base del municipio».

Según Truyol, «lo que se ofreció a los grupos políticos en esa extraña reunión fue una propuesta que ni define el modelo de recogida, ni el coste de su implantación y mantenimiento ni el periodo por el que podría cederse tal servicio, es decir que quedaría abierta la posibilidad de que se llegase a un acuerdo con una o varias empresas a puerta cerrada para la prestación de un servicio que todos entendemos como público».

En ese sentido, la regidora de Més quiso dejar claro que el presupuesto de sustitución de la fallida recogida neumática en el centro histórico por otra fórmula de superficie «no nos fue presentado como una factura máxima de 1,4 millones de euros anuales sino con esa cantidad como punto de partida, puesto que al no estar definida la tarea nadie sabe cuál sería el coste final».

Més insistió también en que «el Ajuntament debería considerar como solución a la recogida en esa zona de Palma el sistema de 'puerta a puerta', «como un modelo que consideramos factible y que podría convertirse de paso en modélico para otras muchas zonas de la ciudad».

En todo caso, Truyol recordó que «ninguna receta mejor que consultar antes a vecinos y comerciantes que a empresas que siempre velarán por su interés monetario».