El conseller Martí Sansaloni junto al el jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora, Jaume Estrada, y el gerente del Hospital Universitario Son Espases, Victor Ribot. | www.caib.es

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El Servicio de Cirugía Plástica del Hospital Universitari Son Espases ha realizado la primera intervención en Balears de linfedema, una intervención pionera que permite rehabilitar la circulación linfática del brazo a las mujeres que han sufrido intervenciones de extirpación de pecho por cáncer de mama y que han implicado la obstrucción de los vasos linfáticos.

El linfedema se produce cuando la linfa no circula y se estanca en el brazo. Este hecho origina un aumento progresivo del perímetro de la extremidad e incrementa su peso hasta llegar a inutilizarlo. Además, puede provocar infecciones e, incluso, la aparición de tumores malignos.

El conseller de Salud, Martí Sansaloni, ha asistido a la sesión explicativa de la intervención, acompañado el gerente del Hospital Universitario Son Espases, Victor Ribot, y el jefe del Servicio de Cirugía Plástica y Reparadora, Jaume Estrada.

La intervención para rehabilitar la circulación linfática en el brazo consiste en la extracción de 3 o 4 ganglios de la zona inguinal de la paciente y su reimplantación en la axila. Mediante microcirugía se unen una vena y una arteria. Los ganglios reimplantados tienen basculación propia y permiten restablecer la circulación linfática de manera que el líquido que se ha acumulado en el brazo de la paciente se reabsorbe y se recupera el uso normal de la extremidad.

Técnica pionera en Balears

Esta técnica es pionera en Balears y se realiza en muy pocos hospitales del territorio nacional, requiere importantes conocimientos en microcirugía y una gran habilidad para unir venas y arterias de solo un milímetro de diámetro.

En el Hospital Universitari Son Espases, el equipo liderado por el Doctor Estrada ha efectuado la primera intervención que se ha hecho en las Islas Balears con esta técnica. A partir de ahora, está previsto que este tipo de intervención se sume a los más de 50 colgajos vascularizados que el Servicio de Cirugía Plástica realiza cada año en el hospital de referencia.

Se calcula que un 20 por ciento de los casos de mujeres mastectomizadas por cáncer de mama son susceptibles de sufrir un linfedema. Hasta ahora, el linfedema sólo se podía tratar de manera paliativa con fisioterapia, con unos resultados poco satisfactorios. Con la implantación de la nueva técnica quirúrgica se estima que un brazo afectado puede estar totalmente recuperado en un período de tiempo que oscila entre un año y un año y medio.