El hotel Delta de Llucmajor cerró sus puertas el pasado 15 de septiembre con deudas acumuladas de 2,5 millones de euros. | Jaume Morey

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El exadministrador único de Hotelera Alfa SL, sociedad explotadora del hotel Delta de Llucmajor, Antonio Buades, declaró ayer ante la juez María Pascual que todos los proveedores cobraron hasta su cese en el cargo, en junio de 2013.

El hotel, que cerró sus puertas el pasado 15 de septiembre con deudas acumuladas de 2,5 millones de euros a la Seguridad Social y proveedores y que era gestionado por Vita Hoteliers, dejó tirados a más de doscientos clientes.

Buades, defendido por el abogado Llorenç Salvà, compareció en calidad de imputado ante la juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción 3 de Palma, en una vista a la que no asistieron ninguno de los querellantes.

Los delitos imputados en esta causa son estafa e insolvencia punible.

Tampoco estuvo presente el representante del ministerio público. El letrado que representa a una parte de los afectados por la deuda explicó que no asistió por un error en la recepción de las notificaciones, y aseguró que iba a presentar alegaciones ante la juez.