Joan Melià y Miquel Àngel Pradilla durante la presentación del 'VII Informe sobre la llengua catalana'. | Jaume Morey

TW
34

La situación del catalán en las Islas presenta claroscuros, más aún después de «una ofensiva judicial sin precedentes contra el estatus normativo de la lengua iniciada en 2011» con la llegada del PP a las instituciones. No obstante, el futuro de la lengua «está aún en nuestras manos», sobre todo en los grandes territorios, que son Catalunya, País Valencià y Balears.

Estas son algunas de las conclusiones del ‘VII Informe sobre la llengua catalana 2013’, realizado por la Xarxa Cruscat y presentado este miércoles por Miquel Àngel Pradilla, director de esta red de grupos de investigación universitarios.

Pradilla, que presentó este estudio junto al doctor Joan Melià, coordinador del Grup de Recerca Sociolingüística de Balears de la UIB, concretó que la situación de la lengua catalana en las Islas «tiene una dinámica positiva, pero con cautelas importantes, ya que la transmisión generacional parece garantizada, pero el uso lingüístico es lo más preocupante, por debajo del que tiene el castellano».

Los territorios en los que la transmisión funciona bien son Catalunya, Andorra y las Islas, pero aquí, como en València, el informe alerta del «conjunto de acciones legislativas contrarias a la rehabilitación de la lengua catalana» realizadas a partir de 2011 por el Govern del PP en Balears y el del Estado, lo que ha supuesto una «involución sin precedentes», en referencia al TIL, la ley de función pública que rebaja la exigencia del catalán o la LOMCE.