El pez Conejo se puede convertir en una amenaza para la cuenca mediterránea si continua aumentando la temperatura de sus aguas. | Google

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Los peces conejo tropicales 'Siganidae', que «han devastado los bosques de algas» en el Mediterráneo oriental, representan «una gran amenaza» para toda la cuenca mediterránea «si su distribución sigue expandiéndose según se calienta el clima», ha advertido un estudio de un grupo internacional de investigadores, que cuenta con la participación del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (CSIC-UIB) y el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CSIC).

La investigadora del Imedea (CSIC-UIB) y coautora principal de este estudio, Fiona Tomas, ha señalado este jueves en un comunicado que han identificado «dos zonas claramente diferenciadas: una zona cálida donde los peces conejo son abundantes y otra región más fría donde no están o se encuentran en muy poca abundancia».

«Las zonas con dominancia de los peces conejo se caracterizan por un paisaje de blanquizales, donde ha habido una pérdida muy importante de abundancia y número de especies, llegando a una reducción del 60% en el caso de algas e invertebrados y al 40% si hablamos de número general de presencia de especies» ha explicado Tomas.

El equipo investigador, liderado por Tomas y Adriana Vergés de la Universidad de Nueva Gales del Sur (Australia), ha muestreado más de 1.000 kilómetros de costa de Turquía y Grecia, donde los peces conejo tropicales se han convertido en la especie dominante desde que se mudaron a la región a través del Canal de Suez.

Para saber por qué los bosques de algas han ido desapareciendo en el Mediterráneo oriental, el equipo científico ha filmado una serie de experimentos en los que registran las tasas de alimentación de peces conejo tropicales y otras especies.

«Ante nuestra sorpresa, pudimos comprobar que los peces templados de hecho tienen tasas de consumo mayores que los peces tropicales. La pérdida de estas algas no es debida pues a una mayor tasa de consumo por peces tropicales, sino resultado de comportamientos alimentarios complementarios entre las dos especies tropicales», ha señalado.

«Mientras que los peces templados sólo consumen algas adultas, los tropicales consumen tanto los estadios adultos como los juveniles. De esta manera, una especie elimina las algas adultas y la otra las jóvenes, lo cual impide la recuperación de las comunidades», explica Tomas.

La presencia de peces tropicales en sistemas templados favorecida por el calentamiento del mar no es un fenómeno aislado del Mediterráneo sino que está ocurriendo alrededor del mundo (Australia, Japón, Estados Unidos, Sudáfrica), pero los impactos de su invasión de momento son sobretodo evidentes en el Mediterráneo Oriental y en zonas de Japón.