Antònia Mas y Jaume Martorell bromean con el ‘pequeño Nicolás’ mientras sostienen la acreditación de entrada a la convención del PP que se celebraba el pasado fin de semana en Madrid.

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Al PP balear no le ha hecho ninguna gracia ver la foto de la presidenta del PP de Pollença, Antònia Mas, posando con el ‘pequeño Nicolás’. Pero no hará nada. Prefieren echar tierra sobre el asunto antes de que el incendio coja aire en Pollença y la cosa reviva y acabe en guerra civil.

El presidente de los populares en Mallorca, Jeroni Salom, fue tajante: «Cuando esta chica se va de marcha no va representando al PP». El PP no hará nada y considera que la foto con Nicolás no es motivo suficiente para pedir la dimisión de la presidenta del PP de Pollença.

Es la versión oficial, a pesar de que en la calle Palau Reial de Palma están que trinan con el desliz de Mas y de Jaume Martorell que, para terminar de redondear el asunto, es el hijo de la directora general d’Ordenació, Innovació i Formació de la Conselleria d’Educació, Bel Cerdà.

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En cambio en Pollença intentan ya hay voces de los populares de la localidad que piden a la dirección del partido en Palma que actúe. La reunión celebrada por la junta local fue extremadamente tensa hasta el punto de que se dijeron frases «irreproducibles», según alguno de los asistentes a la reunión.

El problema no estuvo tanto en la junta local, como en lo que se vivió este miércoles en la localidad pollencina tras la publicación de la imagen. Mucha gente del PP –y de otros partidos– mostró su enfado a los dirigentes de la formación en Palma por el tropiezo de la presidenta local. No entienden cómo es posible que una política pretendidamente seria acceda a posar con un personaje como el ‘pequeño Nicolás’ o incluso provoque directamente la foto.

En el PP tampoco ha gustado nada de nada el método que usó la presidenta de los populares de Pollença para conseguir una acreditación. No figuraba en la lista inicial de invitados así que llamó directamente a la calle Génova y mencionó, dicen, a personas poderosas con residencia en la zona de Formentor.

En Palma quieren paz y en Pollença, guerra. No entienden cómo una actitud que ha hecho tanto daño en el pueblo pasa sin consecuencias. Tal vez la explicación esté en lo que dice la propia Mas que, además de hacerse fotos con el pequeño Nicolás, presume de ser amiga del presidente José Ramón Bauzá.