El Colegio de Abogados de Balears, a través de su comisión de Derechos Humanos, apoya a Jaume Santandreu y reclama a la administración que garantice una opción de futuro para los proyectos de Can Gazà y Sa Casa Llarga.
En un comunicado, la organización recuerda que Sa Casa Llarga es un “campo de trabajo” indispensable para la autogestión de Can Gazà,“el pan” de los desarraigados que se opone totalmente a la beneficiencia.
“La gente que vive en Can Gazà funciona como una familia, es decir, cada uno tiene su tarea diaria, cocinar, hacer limpieza de la casa, lavar la ropa etc. Nadie puede escaquearse y, como cualquier familia, se vive del trabajo de sus miembros”, describe el Colegio de Abogados.
“Nadie les regala nada, no viven de la beneficencia, sino de su propio trabajo. Un trabajo muy digno, un trabajo de los más antiguos”, repasa.
En lo que se refiere a los últimos acontecimientos, que acabaron con Santandreu encadenado a la entrada de la propiedad, el Colegio de Abogados describe esta imagen como un intento de “salvar la filosofia del lugar”.
“Si la dignidad es un derecho fundamental, ¿no debería ser su defensa una prioridad de la Administración?”, se preguntan los abogados baleares, constatando que si su cometido no puede retomarse en Sa Casa Larga, “deberá ser en otro lugar”.
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