El Juzgado de Instrucción número 10 de Palma ha dado orden a la policía de investigar una denuncia sobre un posible delito contra la salud pública cometido supuestamente por el departamento de Radiofarmacia del hospital Son Dureta, ahora integrado en Son Espases.
La denuncia la presentó en junio de 2014 en los juzgados de Madrid el exquímico residente de Son Dureta, Fernando de Querol, quien acusa al jefe de Radiofarmacia, Fernando Vega, de no haber realizado ni un solo control sobre los fármacos radiactivos del hospital los días 3, 4, 5 y 7 de enero de 2011.
«En ese periodo tuve vacaciones y cuando regresé al servicio comprobé que durante esos días no se había comprobado que los medicamentos radiactivos, que se suministran a los pacientes, estaban en buen estado de uso», afirma De Querol.
«Eso es peligroso ya que hay fármacos, como MAG3 y Cardiolite, que deben controlarse tres veces al día», señala. «Incluso la jefa del Servicio de Medicina Nuclear se desentendió de mi denuncia. Parece ser que la omisión del control de calidad durante una época no le importaba», indica.
Previa a esta denuncia, aceptada a trámite por el juzgado, en 2011, De Querol presentó otra similar sobre la falta de controles durante tres semanas de septiembre en que estuvo de vacaciones. «El juzgado sobreseyó mi denuncia por un delito contra la salud pública sin argumentarlo ni tomarme declaración. Solo dijo que no había detectado infracción penal», explica.
Tras este revés judicial, el químico remitió la denuncia al Consejo de Seguridad Nuclear y después al Jefe del Servicio de Seguridad Nuclear de Balears que en noviembre realizó una «inspección deficiente e incompleta», según el denunciante. «Solo tomaron declaración al Jefe de la Unidad de Radiofarmacia, sin comprobar la falta de controles de los fármacos radiactivos en los días en que yo estuve de vacaciones».
27 comentarios
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Al final el Juzgado de Instrucción ha sobreseído el proceso. Sin embargo, es obvio que, incluso si los hechos denunciados no constituyen delito, es obvio que al menos constituyen infracción laboral.
Al Jefe de Radiofarmacia le corresponde el triste "record" de haber suspendido al menos cuatro residentes de Radiofarmacia. Aproximadamente un residente suspendido de cada dos.
En relación con este asunto yo he hecho varias denuncias y notificaciones (y no sólo la denuncia de 2014): 1º Notificación en 2011 a la Jefa del Servicio de Medicina Nuclear en relación con la omisión de los controles de calidad de pureza radioquímica durante quince días laborales consecutivos en septiembre de 2010. A dicha Jefa de Servicio el asunto le importó un bledo. 2º Denuncia penal en 2011 ante los Juzgados de Instrucción de Palma de Mallorca por dicha omisión durante quince días laborales consecutivos. El juez, de forma ilegal, sobreseyó la denuncia en un auto sin expresar ningún razonamiento jurídico, aunque las resoluciones judiciales deben ser motivadas. 3º Denuncia en 2011 al Servicio de Seguridad Nuclear de Baleares. Hubo una inspección, chapucera e incompleta, en noviembre de 2011, donde el Jefe de Radiofarmacia dijo algunas mentiras. 4º Nueva denuncia en 2012 al Servicio de Seguridad Nuclear de Baleares. 5º Denuncia penal en 2013 por falsificación de documentos por las mentiras del Jefe de Radiofarmacia en la inspección del Servicio de Seguridad Nuclear de Baleares. 6º Denuncia penal en 2014 por la omisión de los controles de calidad de pureza radioquímica durante cuatro días laborales en enero de 2011. Esta es la denuncia que está siendo investigada. Incluso si esta última denuncia terminase en sobreseimiento, es obvio que estas omisiones, si no fuesen constitutivas de delito, son al menos infracciones laborales. Es obvio que el derecho no se agota en el derecho penal.
Las normas sobre control de calidad de radiofármacos aparece en: http://goo.gl/0P7ZNk
Permitan que como especialista de Radiofarmacia en ejercicio durante más años de los que querría reconocer, les aporte algunos datos relacionados con este asunto. Creo que es un tema que se merece ser tratado con la necesaria seriedad y rigor. Las funciones básicas de una radiofarmacia hospitalaria son: preparación, control de calidad y dispensación adecuada de los radiofármacos, para su segura administración a los pacientes con fines diagnósticos o terapéuticos. Además, por supuesto, de la gestión adecuada que garantice la trazabilidad de los radiofármacos. Para que de tiempo a realizar todo esto es necesario empezar a trabajar muy temprano en la radiofarmacia, ya sea pública o privada. Es decir, para que a los pacientes se les pueda empezar a administrar los radiofármacos a las 8 AM, es necesario empezar a trabajar en la radiofarmacia aproximadamente sobre las 7AM. La radiofarmacia no suele, ni debe, estar en un lugar visible para los pacientes, por lo que es normal que para ellos todo esto pase desapercibido. Un control de calidad que se le debería hacer a los todos radiofármacos extemporáneos, en su mayoría tecneciados, es el Control de Pureza Radioquímica (CPR). Ni los fabricantes de los generadores de Tc-99m, ni los fabricantes de los kits reactivos, pueden garantizar la adecuada pureza radioquímica de los preparados finales (radiofármacos extemporáneos), porque su preparación tiene lugar a partir de, como mínimo, dos reacciones químicas consecutivas dentro de los viales de los kits reactivos. Se está preparando así una nueva entidad química, cuya formación se sabe que es sensible a una variedad de factores, algunos de los cuales escapan a nuestro control. Las consecuencias de administrar a un paciente un radiofármaco con una pureza radioquímica deficiente pueden ser de distinta índole. Las impurezas radioquímicas dan lugar a unas imágenes gammagráficas (planares o tomográficas) artefactadas. Si el médico nuclear detecta estos artefactos caben dos posibilidades: que no le impidan el diagnóstico o que de alguna manera se lo dificulten. En el segundo caso es necesario volver a citar al paciente para repetirle la prueba otro día, con todas las molestias que ello supone: nuevo desplazamiento del paciente, volver a inyectarle otra dosis radiactiva, etc. Otra posibilidad es que el médico nuclear no detecte que la imagen está artefactada por impurezas radioquímicas, lo que puede dar lugar a un diagnóstico erróneo, es decir, diagnosticar una patología inexistente u omitir una patología existente. Existen muy pocos datos publicados sobre la verdadera frecuencia de radiofármacos extemporáneos con resultados de CPRs por debajo de lo aceptable. Ponto y sus colaboradores informaron en 1986 de una incidencia de 0,56% y en 1998 de una incidencia de 0,24%. Decristoforo y sus colaboradores encontraron que el 2,6% de las preparaciones analizadas durante un período de 8 años no cumplió con las especificaciones de pureza radioquímica. Vemos que se trata de incidencias relativamente bajas y que, en todo caso, serán difíciles de detectar si no se realiza el CPR a todos y cada uno de los radiofármacos extemporáneos. Es importante destacar que los CPRs para estos radiofármacos tecneciados son muy sencillos de realizar, muy rápidos y muy baratos. A la luz de la discusión anterior, es difícil argumentar en contra de realizar el CPR de cada radiofármaco extemporáneo antes de ser administrado al paciente. En conclusión, los CPRs no son una pérdida de tiempo. Tienen un papel importante que jugar y sólo tienen valor si se realizan con “regularidad suficiente”. Pero ¿qué es lo que dice la legislación en nuestro país al respecto de esa regularidad? NADA. Hay guías que recomiendan pero no obligan. Existe una Guía de control de calidad de radiofármacos en las unidades de radiofarmacia, publicada por la AEMPS http://www.aemps.gob.es/medicamentosUsoHumano/farmacopea/informacionRFE/guia2.htm Por citar otro, existe también un artículo publicado en 2011 en la revista Nuclear Medicine Communications que trata el tema: Radiochemical purity testing of 99mTc-labelled radiopharmaceuticals: how much is enough? http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21799366 Pero nuestra legislación no impone nada al respecto, por lo que la frecuencia exacta de las pruebas periódicas se determina a nivel local, en teoría basándose en una evaluación previa de riesgos, y contemplando la realización de un CPR de urgencia a posteriori, en caso de que se informe de una biodistribución inusual del radiofármaco. Dicho todo esto, en cuanto a si los hechos denunciados son ciertos o no, y en cuanto a su posible repercusión, son las Autoridades Sanitarias Competentes las que, por supuesto, deben pronunciarse finalmente. Por otro lado, en cuanto a si esta denuncia se trata o no de una venganza, parece claro que sí, dadas las fechas de los hechos denunciados y de la denuncia misma. Pero ¿por qué motivo? Del denunciado se sabe poco más que lleva unos 15 años al frente de esa unidad docente de radiofarmacia. Primero fue residente, luego estuvo con contrato de técnico superior durante unos años, después otro periodo como interino y recientemente ha tomado posesión de su plaza en propiedad, tras un proceso de concurso-oposición (OPE), que ha distado bastante de discurrir de una forma, digamos, ortodoxa. Permítanme el eufemismo. En cuanto al denunciante, si teclean su nombre en Google, según su currículum en Linkedin, ha aprobado nada menos que tres de las cuatro especialidades hospitalarias que puede hacer un químico previo paso por las pruebas selectivas del QIR, que son: Microbiología y Parasitología (Hospital Clínico Universitario de Valencia), Análisis Clínicos (Hospital Infanta Cristina de Badajoz) y Bioquímica Clínica (Hospital General Universitario de Guadalajara). Sin embargo, no ha aprobado en Mallorca la especialidad de Radiofarmacia (no plasmada en dicho currículum), que es la que ha cursado en el lugar donde ha denunciado los hechos. Los datos de su currículum (contrastables) (trabajo para el periodista) no parecen indicar que se trate de un incompetente o un vago, pues no es nada fácil conseguir plaza cuatro veces en el QIR y aprobar tres especialidades hospitalarias que son tan difíciles, en mi modesta opinión más, que la de Radiofarmacia. No ha sido éste el único residente que ha tenido serios problemas cursando la especialidad de Radiofarmacia en Son Dureta / Son Espases. Esto es cuanto menos curioso, pues no es nada corriente que los residentes hospitalarios suspendan su especialidad. Por favor, que me corrija alguien si estoy equivocando al respecto. En 20 años he conocido casos de residentes de distintas especialidades que han dejado la especialidad sin acabar por diversos motivos (por ej, para cambiarse a otra especialidad que les gusta más). Pero no había conocido hasta ahora ningún caso de residentes suspendidos en ninguna especialidad hospitalaria, que son muchas. Lo cual es lógico, después de haber pasado estas personas por una carrera y un MIR (FIR, QIR, etc.). Éstos son los datos (alguna opinión se ha colado) y suyas son las conclusiones.
@Loquilla ¿Conoces de algo al ex-residente? ¿Tienes alguna información sobre el asunto más allá de lo que viene aquí en la noticia? Entonces, explicalo. Además, es de suponer que sus acusaciones podrán ser comprobadas. Supongo que se llevará registro de los controles de calidad hechos. Además, en el acta de inspección parece que se reconoce la ausencia de controles de calidad durante quince días laborales consecutivos.
S.LL., gran parte del personal de los hospitales (la mayoría en según qué puestos y según qué servicios) no son funcionarios, son residentes, gente que va renovando su contrato cada varios meses o como mucho interinos. Y créeme, gente que no tiene un puesto fijo no se arriesga a llegar tarde.
@Bou Tu hablas de que lo que se controla es la calidad de la mezcla "de cara a la calidad de la imagen" y que "son controles de eficiencia del compuesto". Y yo pregunto, ¿acaso no son importantes garantizar y controlar "la calidad de la imagen" y "la eficiencia del compuesto"? Y si los controles de calidad no son importantes, ¿entonces por qué se hacen? Además, si el juzgado ha mandado a la Policía a investigar en vez de archivar la denuncia, por algo será. @SOCIOLISTO En el acta de inspección dice que la denuncia al Servicio de Seguridad Nuclear de Baleares se hizo en septiembre de 2011. En cuanto a otros, algunos dicen que si se denunció por venganza. Esto me recuerda a los políticos corruptos que dicen que es una maniobra contra su partido, etc. pero no pueden negar las acusaciones. Tanto en la corrupción política como en la "corrupción médica" lo importante no son los motivos del denunciante sino la veracidad de los hechos denunciados.
S.Ll. sigue leyendo, aunque sean los comentarios de los medios en los q actúas como troll, puede ser q eso mejore tu comprensión lectora, no se q dices de políticos respecto a mis comentarios q ni los nombran , ni los refieren. Esta claro q tu nunca podrías ser funcionario, tu comentario deja claro q este país, gracias a personas como tu nunca saldrán de sus tópicos, los funcionarios queremos otra España en la q los q no sirven , ni sean funcionarios , ni políticos, ni empresarios,. Tu sigue en tu españistan de topicos.
¿Y porqué ha tardado varios años en denunciarlo? ¿Y porqué no se trasladó a Son Espases como todo el personal de Son Dureta? No sé, no sé, pero no lo acabo de ver claro . Si lo sabía y calló es cómplice