José Hila (PSIB), Antoni Noguera (MÉS per Palma) y Miquel Comas (Som Palma) durante la protesta por el derribo de Can Bibiloni. | Joan Torres

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Las formaciones municipales Som Palma, MÉS y PSIB han acordado las «10 medidas urgentes para el cambio» en la ciudad que «pasan por aplicar medidas» que «prioricen las políticas sociales, la recuperación de derechos, el rescate de personas, la creación de trabajo digno, la cohesión social y la calidad de los servicios públicos».

En un comunicado conjunto enviado desde el PSIB han explicado que «un nuevo tiempo político» exige un gobierno que «haga frente a la estafa de la crisis en defensa de las personas y del interés general, que recupere los servicios que han sido privatizados y que luche contra la especulación; un gobierno que haga de la participación la transparencia y la rendición de cuentas sus señas de identidad».

Con este en mente, han redactado diez medidas en una lista que dicen que «no pretende ser exhaustiva, sino una muestra del compromiso de las tres fuerzas políticas con la ciudadanía».

Así, han marcado el objetivo pobreza cero, que pondrá «especial atención a la población infantil» y en que ninguna familia carezca de «luz, agua, gas, comida y material escolar», entre otras medidas.

Además, crearán una oficina antidesahucios, un plan de empleo digno especialmente dirigido a jóvenes, parados de larga duración y mayores de 45 años y trabajarán por una Palma limpia.

En otro sentido, también prepararán la «ciudad para acoger turismo a lo largo de todo el año, potenciando especialmente rutas gastronómicas, culturales y actividades deportivas»; darán apoyo al tejido comercial de la ciudad; derogarán la ordenanza cívica y crearán regulación específica de actividades como el botellón o actividades ilícitas.

Por otra parte llevarán a cabo «la apertura del Ajuntament a la participación y a la transparencia» con la publicación de los gastos del consistorio y de la agenda de los concejales.

También recuperarán el nombre oficial de Palma y el Reglamento de Normalización Lingüística, revocarán la instrucción municipal que restringe el uso del catalán y lo recuperarán como lengua vehicular, posibilitando la respuesta en castellano al ciudadano que lo solicite expresamente.

Como último punto Palma será declarada ciudad libre de maltrato animal, que incluirá la declaración de Palma antitaurina.