Hila, Noguera y Comas acudieron al Casal de Can Alonso, donde la PAH presta asesoramiento a las personas afectadas por problemas con la vivienda. | Pere Bota

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A partir del mes de septiembre, el Gobierno tripartito de Cort quiere que tanto la Oficina Antidesahucio como la Mesa de Vivienda Digna sean una realidad. Para eso, el Consistorio concertará desde este jueves reuniones con los bancos a los que se va dar un mensaje claro: «Han de colaborar sí o sí en la construcción social de la ciudad», según palabras del teniente de alcalde de Model de Ciutat, Urbanisme i Habitatge Digne, Antoni Noguera. Esta colaboración, añadió, se refiere «tanto a la cesión de pisos por parte de las entidades, como al trato que están dando, que en algunos casos es de auténtica violencia y eso no puede continuar y lo han de entender». El edil recordó que Cort «priorizará» su relación con las entidades que cumplan con el código de buenas prácticas.

La primera reunión del nuevo Gobierno tripartito con la sociedad civil se celebró este miércoles y fue con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH). Toda una declaración de intenciones. El alcalde, José Hila; el teniente de alcalde de Participació i Coordinació, Miquel Comas, y el propio Noguera se sentaron con los responsables de la PAH para empezar a poner en marcha los dos proyectos.

La portavoz de la PAH, Ángela Pons, creyó posible acabar con los desahucios, «no es una utopía, de hecho ya habría un 70 % menos si los bancos aplicaran la ley, pero ni siquiera se esfuerzan en negociar con los afectados», lamentó.