El exduque, en una imagen de archivo, ha hecho acto de presencia pasadas las 9.45 horas, momento en el que, sin hacer declaraciones a los medios, ha entrado en la sede de la Escuela Balear de Administración Pública (Ebap). | Efe

TW
2

Iñaki Urdangarin ha acudido, de imprevisto, a la penúltima sesión del juicio del caso Nóos, que se encuentra en fase de exposición de los informes finales por parte de las defensas y prevé este miércoles quedar visto para sentencia.

El exduque ha hecho acto de presencia pasadas las 9.45 horas, momento en el que, sin hacer declaraciones a los medios, ha entrado en la sede de la Escuela Balear de Administración Pública (Ebap), en el Polígono Son Rossinyol de Palma, donde se celebra la vista oral.

También están presentes en la sala el exsocio de Urdangarin, Diego Torres, la mujer de éste, Ana María Tejeiro, y el exjurídico del Instituto Balear de Turismo (Ibatur) Miquel Àngel Bonet, que ha estado habitualmente presente en la vista.

Noticias relacionadas

El juicio se ha reanudado con la intervención de la defensa de la exconsejera delegada de Madrid 16 Mercedes Coghen, a la que seguirá la del abogado del exsocio de Iñaki Urdangarin, Diego Torres, y de la propia Tejeiro.

El siguiente a todos ellos en exponer su informe será el letrado del exduque, que podría intervenir este mismo martes -dependiendo del ritmo de los anteriores- o, de no disponer de tiempo, ya el miércoles. Tras la defensa de Urdangarin está previsto que intervengan las del exvicealcalde de Valencia Alfonso Grau, del abogado Salvador Trinxet y de la Infanta Cristina.

Será al término del trámite de informes cuando la presidenta preguntará a los acusados, que deberán estar obligatoriamente presentes, «si tienen algo que manifestar al tribunal», de acuerdo a lo establecido en el artículo 739 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LeCrim). «Al que contestare afirmativamente, le será concedida la palabra», señala el precepto.

Según la normativa, «el presidente cuidará de que los procesados al usarla no ofendan la moral ni falten al respeto debido al tribunal ni a las consideraciones correspondientes a todas las personas, y que se ciñan a lo que sea pertinente, retirándoles la palabra en caso necesario». Tras ello, el juicio quedará visto para sentencia.