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Un informe de la Unesco avala que la Serra de Tramuntana siga siendo patrimonio mundial en la categoría de paisaje cultural, declaración que logró hace ahora 5 años de patrimonio de la humanidad.

Este martes se cumplieron los 5 años de la declaración y el presidente del Consell de Mallorca, Miquel Ensenyat y la consellera de Territorio e Infraestructuras, Mercedes Garrido, presentaron el informe que recalca que hoy en día «los valores» que la avalaron siguen manteniéndose, ha informado la institución insular en un comunicado.

La Tramuntana es una sierra habitada por lo que es necesario «conjugar la conservación de los elementos que han hecho la Serra patrimonio con el desarrollo social y económico de los municipios», señaló el presidente del Consell.

«Los mallorquines ya sabíamos que la Serra es de las cosas más bellas del mundo y estamos orgullosos, pero, tenemos que hacer un esfuerzo para que la gente entienda la importancia de la declaración», añadió Ensenyat.

Después del verano comenzará el Plan de Participación y se constituirá una mesa de alcaldes para tener en cuenta sus propuestas.

El informe de la Unesco destaca que los valores de la Serra no han cambiado, lo que permite que continúe siendo considerada patrimonio de la humanidad.

Hechos como la desclasificación de la urbanización de es Guix hacen que la Serra pueda seguir teniendo este reconocimiento internacional. También se valora positivamente el impacto del turismo sobre la Serra aunque se pide control.

Por este motivo, el Plan de Intervenciones en Ámbitos Turísticos (PIAT), que se encuentra en fase de redacción, podrá regular el impacto del turismo sobre este paraje.

El informe también anima el Consorcio Sierra de Tramuntana Patrimonio Mundial a seguir conectando la Serra con los centros educativos y a potenciar los productos agrícolas. El Consell ha puesto en marcha un reglamento para utilizar la marca Serra de Tramuntana para los productos recogidos o elaborados en la zona.

La Unesco recomienda también potenciar la cohesión social entre el patrimonio mundial y los mallorquines, «el gran reto actual de las instituciones», según la consellera Garrido, que considera necesario «poner el orgullo y el sentido de identidad por delante».